Siguen las muestras de solidaridad

Nuevo sismo engrosa el desastre en Turquía

Un sismo de magnitud 5.6 sacudió al país otra vez, con lo que suman 10 mil réplicas tras los terremotos del pasado 6 de febrero

Empleados ayudan a recolectar los peluches donados el fin de semana.
Empleados ayudan a recolectar los peluches donados el fin de semana. Foto: AP

Un sismo de magnitud 5.6 sacudió a Turquía otra vez, con lo que suman 10 mil réplicas tras los terremotos del pasado 6 de febrero y, pese a la devastación, siguen las muestras de solidaridad.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) destacó que en este hecho, en Malatya, sólo hubo una víctima letal que se suma a los más de 50 mil que acumula junto a Siria, mientras que varias personas fueron rescatadas, como un padre y su hija, con lo que suman 115 mil halladas entre escombros.

Sin embargo, esta situación expuso que habitantes incumplen las medidas de seguridad al reingresar a inmuebles de riesgo, pese al daño a causa de intensos sismos que azotan a la región desde hace semanas, pues algunos buscan recuperar las pocas pertenencias que les quedan.

Pero el peligro no cesa, pues este movimiento provocó el derrumbe de edificaciones vulneradas, cuyos restos cayeron sobre vehículos y peatones, en medio de la reconstrucción que podría costar más del doble, según datos del Banco Mundial.

En tanto, el apoyo sigue circulando para los más afectados, pues la comunidad donó miles de peluches a niños afectados por este terremoto. El club turco Besiktas recolectó éstos tras convocar a sus seguidores a llevar un poco de alegría a quienes perdieron a sus familiares y hasta su casa; fue al minuto 4:17 (en referencia a la hora del terremoto) en que los asistentes al juego contra Antalyaspor en el estadio Vodafone Park arrojaron decenas de figuras de todos tamaños.

El hecho superó las expectativas, pues el personal fue insuficiente para recoger los peluches, pues incluso los jugadores, visiblemente impactados por las muestras de ayuda, auxiliaron a los trabajadores a retirar los juguetes y bufandas que invadieron el terreno de juego.