A la espera de una anticipada imputación contra el expresidente estadounidense Donald Trump, en Nueva York redoblaron la seguridad, pues no descartan actos masivos, mientras aliados del republicano advierten que una decisión en su contra podría desatar un “estallido” social.
Aunque la Casa Blanca tachó de poco probable que los cargos que presente el fiscal de Manhattan, Alvin Bragg, por el soborno de hasta 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels desaten disturbios, en Nueva York toman precauciones al blindar el recinto donde un gran jurado deliberará el futuro del magnate.
Desde el pasado 20 de marzo aumentó la presencia policial afuera del Tribunal local y se colocaron vallas para evitar incidentes, pues se creía que habría una decisión contra el político que alertó a sus simpatizantes que quieren detenerlo, pero diarios adelantaron que la resolución será hasta hoy, pues ayer hubo más testimonios sobre el esquema de pagos para silenciar a la estrella porno para no dañar su imagen en 2016, poco antes de las elecciones, por una supuesta sostuvo relación, con lo que violó leyes estatales.
Pese a que no llegó la decisión sí hubo concentraciones menores en defensa de quien busca otra vez la Casa Blanca y lanzaron consignas contra Bragg, a quien consideran enemigo de Trump, pero también hubo apoyo para el fiscal, pues algunos manifestantes afirmaron que “nadie está por encima de la ley”.
En tanto, en Florida otros sectores ondearon banderas para mostrar su apoyo al republicano cerca de su mansión en Mar-a-Lago, la misma que fue allanada el año pasado por otro caso criminal que encabeza la Fiscalía General.
Ante esta situación, las autoridades están pendientes ante cualquier acto violento, al recordar que la anterior convocatoria de éste provocó el asalto al Capitolio en 2021, pues busca otras vías para que su séquito lo salve como la recolección de firmas contra su arresto al alardear que 74 millones lo respaldarían para evitar ser castigado políticamente, pues insiste que es víctima de una persecución.
Pese a la cautela de demócratas y del gobierno, algunos sostienen que un revés a Trump desataría una crisis, pues se desconocen cuáles serán los cargos que enfrentará.
En una postura esperada el abogado del magnate, Joe Tacopina, revivió el escenario de hace dos años al anticipar una “una guerra total”, de acuerdo con el periódico The Hill, pues aseveró que ese será el efecto de tratar de doblegar al último líder que dejó la Casa Blanca.
Por separado, el senador republicano Lindsey Graham admitió en entrevista con la cadena Fox News —la favorita del magnate durante su gestión— grandes probabilidades de un estallido social. Y agregó que no se trata sólo de la decisión, sino de todo lo que hay detrás, pues a su parecer es claro que hay mucha presión política para alejar al republicano de un posible retorno a la presidencia.
