El expresidente Hu Jintao fue escoltado a regañadientes afuera de la sala del Partido Comunista de China (PCCh), durante la clausura de su XX Congreso y ante la mirada de la prensa y la "indiferencia" del hombre que le sucedió en el poder, Xi Jinping.
Jintao, de 79 años, fue forzado a abandonar el escenario sin explicación y a pesar de oponer resistencia, poco más de dos horas después de haber arrancado la reunión.
Lo anterior generó especulaciones sobre su salud, aunque habló brevemente con el actual presidente de China, Xi Jinping, junto a quien se encontraba sentado en primera fila antes de salir sostenido del brazo por un asistente.
Las imágenes del momento se han viralizado en redes sociales, pues Jintao aparece visiblemente desconcertado. Antes de salir, dedica unas breves palabras a la espalda de Xi, quien se limita a asentir; luego, da una palmada en el hombro al primer ministro, Li Keqiang, un gesto que algunos interpretaron como de solidaridad por la pérdida de influencia en la formación.
El momento ha desatado diversas interpretaciones entre expertos, desde una salida forzada por alguna enfermedad hasta una aparente purga y humillación hacia Jintao por, presuntamente, oponerse a la reelección de Xi.
Se sabe que en el nuevo Comité Central, el grupo de 205 miembros (más suplentes) que dirige el régimen, no figuran los más cercanos a Hu Jintao, como el actual primer ministro, Li Keqiang, o Wang Yang, vice primer ministro, quienes se retirarán de la vida política a sus 67 años.
Incluso, Hu ha sido purgado de las redes sociales chinas, y la publicación más reciente en la que se puede hallar el nombre del exmandatario data del 18 de octubre, en la que una cuenta cita unas palabras del político sobre desarrollo económico.
De confirmarse que lo ocurrido ha sido una purga, el presidente Xi Jinping aseguraría su control absoluto sobre el PCCh durante al menos los próximos cinco años.
CEHR