Una ola de calor prolongada se apoderó del sur de Estados Unidos el martes, ya que las temperaturas peligrosamente altas superaron los 38 grados centígrados (100 grados Fahrenheit) y la humedad opresiva estuvo presente en una amplia franja de la región durante el fin de semana festivo. .
Mientras tanto, en Chicago, se advirtió a los niños, los ancianos y las personas con enfermedades respiratorias que permanecieran en el interior por una razón completamente diferente: el aire contaminado.
Unos 62 millones de estadounidenses en el centro de Arizona, en todo Texas y el sur profundo y en la península de Florida estaban bajo alertas, advertencias y avisos de calor excesivo que se esperaba que duraran hasta el 4 de julio, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
"Puede haber más peligro que un evento de calor típico debido a la longevidad de los mínimos nocturnos récord elevados y las lecturas elevadas del índice de calor durante el día", preciso el NWS en un aviso. "Es esencial tener una forma de refrescarse e interrumpir su exposición al calor".
Se pronostica que las temperaturas del índice de calor alcanzarán los 110 grados en Dallas, 111 grados en Nueva Orleans y 107 en Mobile, Alabama, el martes, dijo el servicio, instando a las personas de toda la región a mantenerse alejadas del sol y beber muchos líquidos.
“Esta es una amenaza para la salud”, mencionó la alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, durante una conferencia de prensa el martes, y señaló que la ciudad había abierto centros de enfriamiento. “Esto no tiene precedentes. Estamos viviendo tiempos sin precedentes. Vamos a hacer todo lo necesario para satisfacer las necesidades de los más vulnerables”.
El sistema estacionario de alta presión en el sur que atrapa el calor y la humedad, conocido como domo de calor, ha estado presente durante las últimas semanas, provocando un clima sofocante.
La ola de calor se cobró la vida de un niño de 14 años que caminaba el viernes en el Parque Nacional Big Bend en Texas cuando la temperatura alcanzó los 119 grados. Su padrastro murió en un accidente automovilístico cuando fue a buscar ayuda, indicó el parque en un comunicado.
En varias ciudades del medio oeste superior, las alertas de calidad del aire estaban vigentes cuando una nube de humo brumoso de los incendios forestales en Canadá se cernía sobre la región. Chicago, la tercera ciudad más grande de los Estados Unidos, tenía la peor calidad del aire de cualquier ciudad grande del mundo debido al humo, según IQAir, un sitio web que rastrea la contaminación.
La creciente frecuencia e intensidad del clima severo en los Estados Unidos es sintomática del cambio climático provocado por el hombre, dicen los científicos.
Hasta el mediodía del martes, no se informaron cortes de energía generalizados en el sur. Sin embargo, unos 110.000 hogares y negocios permanecieron sin electricidad en Arkansas, Tennessee y Oklahoma después de que fuertes tormentas durante el fin de semana derribaran las líneas eléctricas, según poweroutage.us.
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