El ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, aseveró que no se pueden dejar pasar las restricciones ante el aumento de casos por COVID-19, especialmente por la variante Ómicron, lo que anticipa cambios pese a la negativa del primer ministro, Boris Johnson.
El funcionario sostuvo que el gran avance de esta variante y el virus en general refleja que “no hay garantías en pandemia”, justo cuando el país aceleró la aplicación de refuerzos anti-COVID-19 alcanzando hasta 650 mil dosis diarias, pero que no son suficientes para frenar la nueva oleada. Y es que en la última semana suma cuatro días con más de 80 mil infecciones, tan sólo en las últimas 24 horas registró 82 mil 886.
Por ello, Javid insistió que no se pueden descartar ninguna estrategia para contener el virus, mientras que algunos medios adelantan que los ajustes en materia sanitaria llegarían hasta después de Navidad.
En tanto, en Londres, la capital británica, ya se anticiparon al cierre al suspender labores en bares y restaurantes.
Debido al riesgo más naciones le han cerrado el paso a viajeros de este país, pues consideran que por la incidencia de infecciones por Ómicron es una zona de alto riesgo; mientras que en algunas regiones europeas retornan las protestas en rechazo a las restricciones como el caso de Bruselas donde decenas de ciudadanos exigieron un alto al endurecimiento de medidas.
A la par de sus declaraciones, Países Bajos comenzó un nuevo periodo de confinamiento que se extenderá hasta el 14 de enero de 2022, dos semanas después de las celebraciones de Año Nuevo.
El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, señaló que el retorno al aislamiento era “inevitable”, debido a la quinta ola de este virus.
RFH
