Para evitar más casos de estigmatización contra las personas contagiadas por la viruela del mono, la Organización Mundial de la Salud (OMS) renombró a esta enfermedad como “mpox”.
A cuatro meses de declarar a este virus como emergencia sanitaria y ante los llamados a “corregir” el nombre, especialistas del organismo y gobiernos acordaron otra designación que no lo vincule con el origen por el que llegó al humano, al reconocer que había múltiples denuncias por actos racismo, más allá de cómo contrajeron la viruela.
El propio organismo indicó que desde el brote fuera de África, identificado en el primer semestre del año, aumentaron los casos de estigmatización por el vínculo con los monos, aunque la enfermedad es más común entre los roedores, y por estar relacionadas con el contacto sexual, por lo que consideraron urgente dar un nuevo nombre a través de un proceso en que se consultó a todas las naciones que pertenecen a la OMS.
Se explicó que estas acciones alimentan el temor de quienes la padecen a decir que lo tienen, pues muchos pacientes incluso evitan el tratamiento para no ser señalados. Lo que afecta su salud al no recibir los tratamientos para reducir la sintomatología o deceso, aunque son pocos los casos fatales, pues de acuerdo con los registros de la OMS en el mundo ya suman casi 80 mil casos y sólo 50 muertes.
Así se reunió a expertos de comités asesores médicos, científicos, consultores y hasta recibió propuestas de la ciudadanía en general para identificar de otro modo a esta enfermedad y finalmente se optó por “mpox”, que es un diminutivo del nombre en inglés monkeypox, para evitar que siga la segregación de los pacientes infectados.
Incluso, se analizó la traducción del nombre, pero éste se aplicará en todas las regiones por igual, pues se trata de un virus que ya se encuentran en casi todo el mundo, principalmente en América y Europa. Entre las naciones con mayor incidencia se encuentran Estados Unidos (28,683), Bolivia (9,606), España (7,377), Francia (4,102) y Gran Bretaña (3,703), de las que ésta última fue la que identificó por primera vez este año un caso fuera del continente del que es endémica y Europa se convirtió durante los primeros meses en el nuevo epicentro de la enfermedad que se caracteriza por producir llagas en la piel.
Asimismo, la organización sanitaria resaltó que con este ajuste se busca “minimizar impactos negativos innecesarios en el comercio, el turismo y las especies animales”, pues ante el brote decenas de países cerraron sus fronteras a procedentes de África o naciones expuestas al virus; pero también se pretende reducir el daño directo a comunidades étnicas o grupos culturales y sociales, al tiempo que avanza la inmunización para erradicar este virus.
No obstante, adelantaron que la adaptación del nomnbre podría tardar, pero se fijó un plazo acelerado de un año —a diferencia de otras enfermedades en el pasado— para la transición en la que ambos nombres serán aceptados, pero se preferirá “mpox”, para evitar estigmatizar a las personas que contraen el virus, lo que recuerda que la otra pandemia con la que lucha el mundo es identificada más comúnmente como Covid-19, pero también se identifica con nombres como SARS-CoV-2 y coronavirus a más de tres años de que comenzara la lucha para erradicar ese virus que tiene mayor letalidad que la viruela símica.
Asimismo, la OMS detalló en un comunicado que este nombre será oficialmente incluido en la lista de enfermedades monitoreadas hasta el 2023, proceso en el que el organismo y países ajustaran la documentación previa para reducir el uso del término médico que buscan “borrar”, a más de 50 años de su designación, por considerar que es usado por algunos para denigrar a las personas infectadas, sin generar confusión sobre una nueva enfermedad en medio de un brote global, que sólo ha causado defunciones en 13 países, según el recuento de la OMS, de los que sólo cinco corresponden al continente del que es endémica la región. Además destaca que el puntero en la materia es Brasil con 12, lo que representa uno de cada cuatro fallecimientos.