Tras semanas de exhaustiva revisión en torno a una rara hepatitis infantil que va en aumento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exhortó a las naciones y especialistas a dar “prioridad absoluta” a la atención y diagnóstico de esta enfermedad, pues urge dar con su origen.
Con un acumulado de más de 200 positivos graves a nivel mundial, principalmente en Europa, especialistas del organismo reiteraron la importancia de reforzar las investigaciones en torno a esta emergencia en medio de la pandemia de Covid-19, pues en menos de un mes la incidencia, que se caracteriza por la inflamación del hígado, ya alcanzó a más de 15 naciones.
Ante la falta de claridad sobre la infección detectada por primera vez en Gran Bretaña y que se vinculó inicialmente con un adenovirus muy agresivo, recalcaron la importancia de acelerar los procesos para identificar lo más rápido posible las causas del padecimiento que afecta a menores de 16 años, quienes no tienen antecedentes de virus ligados a otro tipo de hepatitis, como A, B, C, D o E.
Hasta el momento, el paciente de menor edad con este mal es un pequeño de apenas un mes de nacido, aunque no se reveló el país de origen. No obstante, advierten del riesgo en los menores, pues casi uno de cada 10 enfermos ya fue sometido a trasplante por el daño al hígado.
Al respecto, el director regional de Emergencias del organismo, Gerald Ro-ckenschaub, recalcó que ya trabajan en coordinación con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y se alertó a gobiernos de la región, pues ésta concentra 80 por ciento de los diagnósticos totales hasta ayer, principalmente en Gran Bretaña, España, Italia, Dinamarca e Irlanda, así como fuera del continente en zonas como Estados Unidos e Israel.
Y es que, según el último dato, no hay síntomas de fácil diagnóstico, pues los cuadros clínicos son variables y varios pequeños no sufren fiebre.
En algunas regiones se sospechó la posibilidad de que fuera contagioso, ante la llamativo rápida incidencia, pero sin evidencia de ello; mientras que ya se descarta cualquier relación con infección por Covid, las vacunas o hasta transfusiones o piquetes de agujas contaminadas, estos últimos ligados a otros tipos de hepatitis.
Incluso, Rockenschaub, quien encabeza un proyecto sobre nuevas enfermedades, adelantó que Portugal —donde aún no identifican casos— alista la conformación de un equipo médico para dar seguimiento a un mal que puede ser una grave amenaza tras el Covid, pues el sector de riesgo es el último que comenzó a inmunizarse contra este virus.
Casi a la par del llamado mundial, en Indonesia —tercer país asiático con estos casos pediátricos— informó tres decesos a causa de este padecimiento agudo, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad, aunque hasta la semana pasada la OMS sólo reportaba un fallecimiento por hepatitis infantil.
Por ello, desde Yakarta se instó a “estar alerta” si los menores presentan síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y hasta convulsiones.
Previamente, España contabilizó 22 casos de esta hepatitis luego de sumar a un paciente originario de Galicia, el tercero en la ciudad, pero indicó que el pequeño se encuentra asintomático y evoluciona favorablemente. También se detalló, según una secuencia genética, que al menos cuatro de éstos dieron positivo a adenovirus, generando dudas en el panorama en torno a las causas.