La variante Ómicron de COVID-19 ha sido detectada en 89 países y se está propagando rápidamente, incluso en lugares con altos niveles de inmunidad poblacional, dijo este sábado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cantidad de casos de COVID-19 causados por la variante se duplica en uno a tres días en países donde hay transmisión comunitaria y no por personas que fueron infectadas en el extranjero, dijo la OMS.
La “ventaja sustancial de crecimiento” de Ómicron sobre la variante Delta significa que es probable que pronto la supere como la variante dominante en esos países, dijo la agencia de salud de la ONU.
No está claro si el rápido crecimiento de los casos de Ómicron se debe a que la variante evade la inmunidad existente, es inherentemente más transmisible que las variantes anteriores, o una combinación de ambas, dijo la OMS.
Otras preguntas importantes sobre Ómicron siguen sin respuesta, incluida la eficacia de cada una de las vacunas contra la COVID-19 existentes; tampoco existen todavía datos concluyentes sobre qué tan fuerte es la enfermedad causada por la variante, dijo la agencia de salud.
Un modelo clínico difundido ayer sugiere que la eficacia de las vacunas de refuerzo contra la COVID-19 ante la variante Ómicron del virus baja con respecto a la variante Delta, aunque aún ofrecen una protección alta ante la enfermedad.
Los investigadores del Imperial College de Londres, en Reino Unido, encontraron que respecto a las dosis adicionales, el citado modelo clínico estima que después de dos dosis y la de refuerzo hay una reducción de 4.5 veces en los niveles de anticuerpos neutralizantes contra la variante Ómicron respecto a la Delta.
En este contexto, detectaron que la efectividad de los preparados para evitar hospitalizaciones dos meses después de administrarse el refuerzo pueden caer desde el 96.85% ante la variante Delta y hasta el 80.1% para Ómicron.
La OMS etiquetó por primera vez a la variante como una variante de preocupación el 26 de noviembre.
FGR