La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó ampliamente el embargo persistente de Estados Unidos a Cuba desde hace más de seis décadas.
En una votación de 187 contra dos, la mayoría de países se pronunció en contra de la potencia que bloqueó a la isla en uno de los mayores reclamos tras más de 30 intentos al igualar las cifras de una resolución en 2019.
Acto que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, agradeció en su cuenta de X al resaltar la victoria con la que “el mundo ha vuelto a decir no al #BloqueoGenocida”. Asimismo, el canciller de La Habana quien acudió a la sede del organismo, Bruno Rodríguez, reconoció el apoyo para dejar en paz a su territorio, ante estas constantes sanciones que le impiden hacer transacciones en dólares.
Sin embargo, dos países rechazaron la medida, el responsable del bloque, EU, y su actual aliado por la guerra en Medio Oriente, Israel; mientras que Ucrania, que también enfrenta un conflicto, se abstuvo para no dar la espalda a su principal exportador de armas en torno al caso que medios locales ven como otro “ritual inoperante”, pues no genera cambios en torno al bloque impuesto desde 1960, aún en la gestión de Fidel Castro.
Acto que las autoridades cubanas han denunciado al señalar que el objetivo de esa política es forzar un cambio de régimen al impedirle usar su moneda, comercializar artículos estadounidenses o tener hasta diez por ciento de partes elaboradas en dicha región. Esa hostilidad, conformada por un entramado de leyes, es considerada en Cuba como la más larga y masiva violación a los derechos humanos, así como el principal factor de conflicto en las relaciones entre La Habana y Washington.