Ante nuevos actos de persecución contra la oposición, el alto comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Volker Türk, urgió al régimen de Daniel Ortega a liberar a decenas de presos políticos y garantizar un diálogo en la nación.
Luego de presentar un nuevo informe, el funcionario reconoció que la situación escaló a un nivel “infame” de deterioro, pues pese a múltiples llamados contra el gobierno sandinista éste sigue acosando y sometiendo a sus rivales políticos.
Por ello, Türk demandó al líder centroamericano la liberación inmediata de “todos los detenidos arbitrariamente” en el país, justo a unos días de que autoridades afines al orteguista abrieran un proceso por conspiración y difusión de información falsa contra el obispo de Managua, Rolando Álvarez.
Asimismo, instó a la nación a respetar la libertad de expresión y asociación en vez de convertir a sus opositores en enemigos o excluirlo de la política.
Por lo que insistió que la vía para resolver estas diferencias siempre será “un diálogo nacional inclusivo”. Incluso, ante la asamblea se dijo dispuesto a ser un mediador y ofreció enviar un equipo a la región, pero pidió a ésta aceptar el ingreso de esa misión que buscará un nuevo acercamiento entre las partes.
Sin embargo, Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, han dejado en claro que no retrocederán en las acciones contra sus rivales al criticar al injerencia de gobiernos y organizaciones.
Al respecto, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, agradeció el respaldo internacional en medio de un acorralamiento que incluyó decenas de aprehensiones arbitrarias bajo un “régimen de terror”, por el que más de 150 mil nicaragüenses se han exiliado para evitar el asedio del gobierno sandinista.
Incluso recordó en un video que no sólo los presos son víctimas del gobierno sino sus familiares a quienes se les acosa y limita el acceso a los presos políticos.