La pandemia de Covid-19, el clima extremo y los conflictos a nivel mundial provocaron el peor récord histórico en inseguridad alimentaria durante 2021, señaló la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias expone ante lo que denominó como una “triple combinación tóxica” que por las condiciones actuales, en referencia a la guerra en Ucrania, 2022 apunta para ser mucho “más espantoso” que el año pasado, justo cuando decenas de naciones, en su mayoría no desarrolladas, luchan por salir del golpe económico que han significado dos años de combate contra el SARS-CoV-2.
De acuerdo con estas estimaciones, basadas en reportes y programas alimentarios, hasta 193 millones de personas quedaron expuestas a una condición aguda, misma que si sigue avanzando, sin que los gobiernos tomen acción global, detonará un panorama de devastación “demoledor” con millones de ciudadanos en condiciones de hambruna y desnutrición en varias naciones.
La invasión de Rusia a Ucrania pone en peligro la seguridad alimentaria mundial. La comunidad internacional debe actuar para evitar la mayor crisis alimentaria de la historiaJutta Urpilainen, Comisaria de Asociaciones Internacionales
Reveló que durante este 2021 40 millones de personas ni siquiera alcanzaron la cantidad adecuada de comida para un día, hecho que calificó de alarmante, especialmente en regiones que enfrentan conflictos bélicos como Afganistán, a causa del retorno del Talibán al poder, Siria, Nigeria y Etiopía, entre otras.
A este retroceso económico se suman otros problemas como la crisis climática que causará sequías en decenas de países, afectando cosechas esenciales, pues recordó que múltiples familias dependen de sus propias tierras.
En torno a la guerra en Ucrania, precisó que ésta ya está provocando problemas para obtener suministros como trigo y fertilizante, por ello Naciones Unidas recalcó a los gobiernos en conflicto a llegar a una solución. De lo contrario “empeorará la grave necesidad de alimentos”, afirmó el director de la Oficina de Emergencias y Resiliencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Rein Paulsen.
Asimismo, el organismo demandó total apoyo, mismo para el que necesita hasta mil 500 millones de dólares con miras a estabilizar las próximas siembras en zonas de riesgo.