Pese a la prohibición de redadas en la pandemia, elementos de la policía irrumpieron en una favela de Río de Janeiro, en Brasil, hecho que hasta el momento la policía civil reporta 28 muertes.
Los cuerpos de otras tres víctimas sacadas de la favela el viernes eran hombres con vínculos con el crimen organizado, según la policía. Otras veinticuatro personas y un policía también murieron en el operativo en el barrio de Jacarezinho, al norte de Río.
Brasil ¿Cómo sucedieron los hechos?
Se informó que los uniformados, armados y a bordo de vehículo blindados, realizaron un operativo contra el narcotráfico en la zona de Jacarezinho, lo que provocó un tiroteo que dejó decenas de víctimas mortales, entre ellas vecinos sin relación con el caso.
Presuntamente los disparos comenzaron cuando detectaron que presuntos integrantes del Comando Vermelho, intentaron huir por los tejados, pero lograron detener al menos a 10 de de las personas ligadas a la venta de droga en la zona.
Sin embargo las balas alcanzaron a pasajeros del Metro cerca de la zona, así como a vecinos que ni se habían dado cuenta de la presencia policial.
Tras los hechos, el jefe de la Policía, Ronaldo Oliviera, informó que éste es saldo de muertos más grande en una operativo en una favela, pues el anterior era de 19 víctimas en Complexo de Alaemao, y hasta el momento las víctimas no han sido identificadas.
En Brasil acusan reclutamiento de menores
Las autoridades acudieron a la zona luego de detectar tras varias investigaciones que los narcotraficantes que operan Jacarezinho han sumado a sus filas a menores de edad.
Se presume que usan a los jóvenes para cometer robos, asesinatos y secuestros de trenes.
Además, se presume que esta favela les garantiza protección a los líderes, pues mientras los callejones obstaculizan el ingreso de las autoridades a la vez sirven de laberinto para quienes conocen estos accesos y pasadizos.
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