El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, y uno de los más poderosos en
Washington, se distancia del presidente Donald Trump y reconoce a Joe Biden como presidente electo, 42 días después de la jornada electoral.
El legislador, quien encabeza el bloque mayoritario y con más poder en el Senado, se había abstenido de pronunciarse, mientras Trump se rehusaba a conceder su derrota. Sin embargo, un día después de la votación del Colegio Electoral,
McConnell afirmó que Biden era el presidente electo.
“El Colegio Electoral ha hablado”, dijo McConnell en un mensaje desde el Senado. “Por ello, hoy quiero felicitar al presidente electo, Joe Biden”.
Sin embargo, el republicano alabó a Trump y dijo que el mandatario y el vicepresidente, Mike Pence, merecían el respeto de los estadounidenses por su trabajo.
“Muchos de nosotros esperábamos que la elección presidencial arrojara un resultado diferente”, dijo McConnell.
“Pero nuestro sistema de Gobierno tiene los procesos para determinar quién prestará juramento el 20 de enero”.
El líder del Senado mencionó entre los logros de Trump su nominación para un segundo periodo y la confirmación de tres jueces de la Suprema Corte.
En cuanto al presidente electo, dijo que “se ha dedicado al servicio público durante muchos años”. También felicitó a la vicepresidenta electa, Kamala Harris.
Aunque estamos en desacuerdo sobre muchos temas,Joe Biden, Presidente electo de Estados Unidos
hay cosas en las que podemos trabajar juntos. Acordamos reunirnos más temprano que tarde
“Todos los estadounidenses podemos enorgullecernos de que nuestro país tiene una vicepresidenta electa por primera vez”, añadió.
Por su parte, el número dos del bloque republicano, el senador John Thune, expresó: “Llega el momento en que hay que reconocer los hechos. Una vez que el Colegio Electoral resuelve el asunto, es hora de que todos pasen a otra cosa”.
El senador Roy Blunt, presidente de la comisión de juramentación, dijo que ese panel ahora “tratará al exvicepresidente Biden como presidente electo”.
Por la tarde de ayer, Biden informó que había hablado con el líder republicano del Senado, y que ambos acordaron reunirse pronto, después de que el legislador finalmente reconoció los resultados de las elecciones presidenciales de hace seis semanas.
El presidente electo comentó en conferencia de prensa, antes de partir hacia Georgia, para hacer campaña por dos candidatos demócratas al Senado, que ayer habló con McConnell.
“Aunque estamos en desacuerdo sobre muchos temas, hay cosas en las que podemos trabajar juntos”, anotó. “Acordamos reunirnos más temprano que tarde”.
El reconocimiento de McConnell casi aseguró que el Congreso no anulará los resultados de los comicios, cuando los votos electorales sean enviados a los legisladores para ser contados oficialmente el 6 de enero, algo que Trump había demandado.
Rusia y Brasil abandonan resistencias. También ayer, Biden fue felicitado por el presidente ruso Vladimir Putin —uno de los favoritos de Trump—.
Desde el Kremlin, Putin deseó “todos los éxitos” para Biden.
Expresó su confianza en que “Rusia y Estados Unidos, que tienen una responsabilidad especial en la seguridad y estabilidad global, puedan, pese a las diferencias, contribuir de verdad a resolver muchos problemas y desafíos que afronta ahora el mundo”.
“Por mi parte, estoy listo para la interacción y el contacto con usted”, indicó Putin, en un comunicado oficial.
Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, informó que había iniciado el proceso de acercamiento formal al presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, convirtiendo al líder sudamericano de extrema derecha en uno de los últimos del mundo en hacerlo.
En una entrevista con una cadena de televisión brasileña, Bolsonaro indicó que, con el resultado ahora confirmado por el Colegio Electoral de Estados Unidos, ya no hablaría más de la elección.
El mandatario brasileño, un ferviente aliado ideológico del presidente de Estados Unidos, había expresado anteriormente su preocupación por un fraude generalizado en las elecciones.
Biden y Harris jurarán el cargo en las escalinatas del Congreso de Estados Unidos el 20 de enero con mucha menos gente presente de lo habitual, debido a la pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 300 mil personas en el país, informó el martes el comité de planificación.
