El gobierno de Holanda decidió cerrar bares y restaurantes a partir del miércoles como parte de un “confinamiento parcial” que durará un mínimo de cuatro semanas a fin de frenar el aumento sostenido de casos de coronavirus en todo el país.
El primer ministro Mark Rutte dijo que el país necesitaba dar un paso más hacia un confinamiento total porque, de otra forma, los hospitales quedarían rebasados por el número de pacientes con necesidades urgentes y que no podrían recibir tratamiento.
“Debemos ser más duros con nosotros mismos”, dijo Rutte en un discurso a la nación. Las medidas no afectan al sistema escolar más allá de la extensión en el uso obligatorio de cubrebocas. “La educación es demasiado importante”.
Durante las últimas semanas, pocos países de Europa han registrado un incremento de casos tan marcado como Holanda, y Rutte dijo que las cifras eran “sumamente altas”.
En la semana que culminó el martes, se reportaron 43 mil 903 nuevas infecciones en un país de 17,3 millones de habitantes, un aumento de cerca del 60 por ciento respecto a la semana previa.
El número de personas que terminaron en pabellones de cuidados intensivos aumentó de 121 a 192 y se registraron 150 decesos en comparación con los 89 de la semana previa. Las regiones de Ámsterdam y Rotterdam son los epicentros actuales del virus en Holanda.
ntb