Mientras Michael Cohen, el exabogado de Donald Trump ahora convertido en su adversario, se prepara para subir al estrado el lunes, el juez en el juicio por pagos para ocultar información perjudicial del expresidente hizo una fuerte advertencia a los fiscales: hagan que Cohen detenga sus publicaciones provocativas y sus indirectas hacia Trump.
Los comentarios del juez Juan M. Merchan se produjeron ayer, al término de una semana trascendental en el primer juicio penal contra el mandatario.
Merchan dijo a los fiscales que informaran a Cohen “que el juez le está pidiendo que se abstenga de hacer más declaraciones” sobre el caso o sobre Trump. Los fiscales le dijeron al juez que ya habían solicitado que Cohen y otros testigos no hablaran del caso, pero no tenían medios directos para controlar sus acciones.
Lo anterior, luego de que los abogados del magnate se quejaran de que Cohen portara esta semana una camiseta con una imagen que se asemeja al expresidente tras las rejas en un video publicado en redes sociales. Consideraron injusto que Trump esté bajo una orden que le impide hablar públicamente sobre los testigos mientras Cohen sigue publicando sobre el expresidente en las redes sociales.
Lo que hizo el juez fue asombroso. Todo el mundo puede decir lo que quiera (y yo) no puedo decir nada sobre nadieDonald Trump<br>Expresidente de EU
Al concluir el viernes la tercera semana de testimonios, el caso, que en última instancia depende de cómo se llevó la contabilidad, volvió a un testimonio profundamente técnico. Este viernes se sucedieron en el estrado Madeleine Westerhout, exasistente de Trump, que explicó cómo el magnate dirigía sus negocios, y dos especialistas de empresas de telefonía interrogados sobre llamadas telefónicas.
Como cada día, el candidato republicano a las elecciones frente a Joe Biden arremetió este viernes a su llegada al tribunal contra este juicio “horrible” destinado, según él, a impedirle que haga campaña, aunque anunció que el sábado dará un mitin en el vecino Nueva Jersey.
“Lo que hizo el juez fue asombroso. Todo el mundo puede decir lo que quiera (y yo) no puedo decir nada sobre nadie”, se quejó Trump ante la prensa a la salida del juzgado.