Acorralamiento a líderes religiosos

Ortega eleva cerco contra la oposición

El régimen avanza en su estrategia de persecución; exigen al líder de Nicaragua amnistía para los presos políticos

Familiares de víctimas del régimen leen un pronunciamiento por la liberación de los presos, ayer.
Familiares de víctimas del régimen leen un pronunciamiento por la liberación de los presos, ayer. Foto: Especial

El régimen de Daniel Ortega agravó el acorralamiento de líderes religiosos y opositores con nuevas acciones policiales para amedrentar a dichos grupos, denunciaron líderes nicaragüenses.

En los últimos días la Policía sandinista ya detuvo a 15 integrantes o aliados de la agrupación política Unión Democrática Renovadora (Unamos), evidenciando el asedio contra la oposición, de acuerdo con medios locales.

Pero la persecución no es sólo en el ámbito político, pues se reportó que ayer oficiales y antimotines del régimen orteguista cercaron la iglesia de San Jerónimo, en Masaya, para evitar una procesión, hecho que se repitió en otro recinto católico cerca de la ciudad.

La justificación del gobierno para bloquearlo fue “medidas de seguridad”, sin especificar cuál era el riesgo o el presunto delito por realizaran la ceremonia, pero finalmente no permitió que avanzaran por la vía pública y líderes de la región destacaron que la población no se dejó intimidar para evitar que más arrestos.

En tanto, familiares de presos políticos se unieron para exigir una amnistía para quienes llevan más de un año encerrados a consecuencia de la persecución sistemática contra disidentes, entre políticos y líderes sociales.

En conferencia, los representantes de 20 víctimas del asedio de Ortega exigieron en una carta abrir una vía para estabilizar a la nación, pues adelantaron que con estas concesiones podrían poner fin a la división que persiste, al recordar que en el pasado esta medida generó reencuentros entre visiones opuestas. Y aseveraron que no desistirán hasta lograr la liberación de todas las víctimas del sandinismo, mismas que siguen incomunicadas, con problemas de salud y que han sido torturadas por el gobierno.

Sin embargo, pese a la urgencia de la demanda, hasta el cierre de esta edición el régimen sandinista no dio respuesta a esta petición.