En una declaración conjunta, los líderes de Francia, Alemania y Gran Bretaña anunciaron ayer su respaldo a la última iniciativa de los mediadores Estados Unidos, Qatar y Egipto para negociar un acuerdo que ponga fin a la guerra entre Israel y Hamas, así como el retorno de decenas de rehenes retenidos por la organización islámica y la entrega “sin trabas” de ayuda humanitaria.
La declaración, firmada por el presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro británico, Keir Starmer, también instó a Irán y a sus aliados a abstenerse de cualquier ataque de represalia que pudiera intensificar aún más las tensiones regionales.
Estados Unidos espera que las conversaciones de paz en Gaza avancen según lo previsto, de acuerdo con el Departamento de Estado de aquel país, que confía en que un acuerdo de cese del fuego aún es posible incluso después de que Hamas expresó dudas sobre su participación en la reunión del jueves convocada por los mediadores.
“Esperamos que las conversaciones avancen como debe ser. Todos los negociadores deben volver a la mesa y llevar a buen puerto este acuerdo”, afirmó Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado, aunque se negó a decir si las conversaciones seguirían adelante sin Hamas o si Washington estaba trabajando con socios regionales para asegurar su participación o no.
Dos fuentes cercanas a Hamas dijeron a Reuters ayer que el grupo islámico estaba convencido de que el nuevo llamado a conversaciones fue coordinado de antemano con Israel para disuadir las respuestas de Irán y Hezbolá al asesinato de Ismail Haniyeh, líder de Hamas, en Teherán.
“Se puede decir que es un rechazo moderado. Si Hamas recibe un plan viable, una respuesta positiva a la propuesta que había aceptado, las cosas podrían cambiar, pero hasta ahora Hamas cree que Netanyahu no habla en serio sobre alcanzar un acuerdo”, declaró un funcionario palestino cercano a la mediación.
Sobre este tema, la Casa Blanca considera cada vez más probable que Irán y sus aliados lleven a cabo un ataque de represalia contra Israel, de acuerdo con el asesor de Seguridad Nacional, John Kirby, por lo que deben estar preparados.
“Tenemos que estar listos para lo que podría ser una serie significativa de ataques, razón por la cual, nuevamente, hemos aumentado nuestra postura de fuerza y nuestras capacidades en la región”, declaró en conferencia.En eso coincidió el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, quien manifestó a su homólogo de Estados Unidos, Lloyd Austin, que Teherán estaba haciendo preparativos para un ataque militar a gran escala contra Israel.
Es por ello que Lloyd Austin ordenó el envío de un submarino con misiles guiados a Medio Oriente y ordenó al grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln que navegue más rápido hacia el área.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió a las críticas de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien, de acuerdo con medios israelíes, calificó como “una tontería” el objetivo de guerra de lograr una victoria total contra Hamas en Gaza.
“Cuando Gallant adopta la narrativa antiisraelí, perjudica las posibilidades de alcanzar un acuerdo sobre los rehenes”, se lee en el comunicado. Agregó que el objetivo de la guerra de Israel sigue siendo la “victoria total”,