De 2005 a 2013

Papa Benedicto XVI: ¿Por qué fue relevante su papado?

Joseph Ratzinger, segundo papa del siglo XXI, fue reconocido por continuar las misiones de Juan Pablo II, pero también por su forma de actuar frente a controversias relacionadas con la Iglesia católica

Joseph Ratzinger, como Benedicto XVI, continuó la apertura del catolicismo a la modernidad.
Joseph Ratzinger, como Benedicto XVI, continuó la apertura del catolicismo a la modernidad. Foto: Flickr

Como el segundo papa del siglo XXI, Joseph Ratzinger (Baviera, 1927), conocido por su nombre eclesiástico Benedicto XVI, ejerció su pontificado en una época de apertura social que alentó cuestionamientos a la hegemonía de la Iglesia católica y a los dogmas religiosos.

Reconocido primero como el sucesor de Juan Pablo II, Benedicto XVI firmó su paso en la época reciente del Vaticano no sólo a causa de sus marcas históricas (fue reconocido como el pontífice más longevo de la historia, así como el segundo en la misma en haber renunciado al cargo de forma voluntaria), sino también por continuar la misión de la Iglesia Católica, aun a costa de hacerlo sobreponiéndose a controversias.

¿Por qué fue relevante el papado de Benedicto XVI?

Joseph Ratzinger fue elegido papa en 2005, después del deceso de Juan Pablo II, para lo cual asumió el nombre de Benedicto XVI, inspirado en su predecesor Benedicto XV (1914 a 1922).

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Durante su papado, fue reconocido por continuar la misión de Juan Pablo II, a través de viajes y congresos internacionales para destacar el rol del catolicismo frente a las circunstancias del mundo contemporáneo.

Así lo demostraron sus visitas a África, Medio Oriente y Sudamérica, así como su diálogo con el entonces presidente estadounidense George W. Bush sobre temas como el conflicto en Iraq, las relaciones con la región musulmana y la epidemia de sida.

También, durante su papado, Benedicto XVI canonizó a nuevos santos, entre ellos la Madre Teresa (2008) y Kateri Tekakwitha (2012), primera nativa americana. Asimismo, realizó la que se conoce como la mayor beatificación masiva de la historia, cuando realizó este acto con 498 víctimas de la Guerra Civil española.

En este sentido, el pontificado de Ratzinger se condujo bajo los valores ortodoxos del catolicismo, pero no sin buscar una apertura a la modernidad, como cuando firmó un contrato con la discográfica Geffen para grabar el álbum ‘Alma Mater’ (2009), compuesto por oraciones a la Virgen María, o cuando fue reconocido por ser el primer papa en la historia en mandar un tuit.

Sin embargo, parte de estas ideas de modernidad fueron las que impidieron que el nombre de Benedicto XVI se mantuviera exento de controversias. Ejemplo de ello fue cuando el papa pronunció un discurso en su natal Baviera, donde incluyó citas del emperador Manuel II sobre el islam y el profeta Mahoma, lo cual desató protestas de musulmanes y culminó con una disculpa del pontífice.

En el mismo sentido, Benedicto encaró una ola de cuestionamientos acerca del comportamiento de las personas involucradas en la Iglesia católica. Particularmente, en 2012, se vio involucrado en el episodio conocido como Vatileaks, que refiere a filtraciones de documentos confidenciales de la institución, los cuales atestiguaban casos de corrupción y homosexualidad.

Ante la indignación provocada al interior de la Iglesia, este episodio terminó con el arresto y condena de Paolo Gabriele, mayordomo de Benedicto XVI, acusado por ser el responsable de filtrar los documentos a periodistas.

También, en atención a las controversias de la Iglesia católica, Benedicto XVI se había comprometido, en 2010, a endurecer las penas contra sacerdotes involucrados en abusos sexuales. A pesar de ello, el escándalo continuó hasta años después de su dimisión del cargo, ante lo cual el pontífice señaló que, durante su periodo al frente, el Vaticano se había visto abrumado al lidiar con esta crisis.

Sin embargo, en enero de 2022, salió a la luz una investigación donde se encuentra que Benedicto conocía casos de sacerdotes que abusaron de niños durante su periodo como arzobispo de Munich, de 1977 a 1982. Un mes después, pidió una disculpa pública por su manejo ante este caso.

Benedicto XVI dejó el cargo como papa en 2013, aludiendo que su condición física era insuficiente para continuar. Actualmente, padece la enfermedad de erisipela, la cual lo mantiene en delicado estado de salud.

AM

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