El Papa Francisco admitió que su condición médica por bronquitis fue grave y hasta pensó que iba a morir.
Según un amigo del Pontífice, identificado como Michele Ferri —con quien comenzó a platicar tras las muerte del hermano de éste—, el Papa le relató casi una semana después de ser dado de alta que llegó inconsciente al Hospital de Gemelli.
“Unas horas más y no estoy seguro de que lo hubiera contado”, fueron las palabras el argentino le dijo el pasado Sábado de Gloria durante una llamada telefónica según declaraciones de Ferri al periódico Il Resto del Carlino, ante lo que éste sólo atinó a decir que de verdad le dio un susto al mundo a días de comenzar las celebraciones de la Semana Santa, pues es sabido que a su edad, 86 años, padece varios problemas de salud, como el malestar constante en la rodilla y una operación apenas el año pasado.
Insistió que el argentino le recalcó que tras problemas respiratorios no supo ni cómo lo trasladaron al hospital en Roma, peor que afortunadamente sigue vivo, pues Ferri es citado comúnmente por diarios locales porque ya se hizo costumbre que hablen telefónicamente, pues desde 2013 cuando ocurrió el primer contacto ya suman hasta 90 llamadas telefónicas.
Posteriormente, reveló a Reuters que escuchó al Papa mucho mejor que la última vez que conversaron en enero pasado cuando el Papa lo felicitó por su cumpleaños, evidenciando sus problemas de salud, pues aunque la Iglesia católica dijo inicialmente que acudió al policlínico por estudios de rutina el periódico italiano Corriere della Sera detalló que el Papa llegó con síntomas respiratorios y cardíacos, lo que levantó las alertas.
Sin embargo, hasta el momento el Vaticano no ha corroborado las declaraciones de Michele Ferri y algunos medios recordaron que ni siquiera ha admitido que Francisco tenga contacto seguido con esta persona.
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