Las tropas de Volodimir Zelenski se preparan para una inminente contraofensiva ante el cambio de estrategia del enemigo, pues temen ataques masivos ante una supuesta pausa que planea el régimen de Vladimir Putin.
Los defensores se declararon en alerta mientras esperan nuevos tanques y hasta aviones de combate ante los avances de los rusos, quienes siguen implementando ataques de “tierra arrasada” para destruir todo a su paso, por lo que ya reubican a sus soldados en posiciones estratégicas para evitar mayor daño en su territorio.
Incluso, Fuerzas Armadas no descartan nuevas hostilidades o hasta bombardeos simultáneos como en el pasado.
Y es que reportes de inteligencia indican que Moscú ofrecería un cese temporal con motivo de la Pascua ortodoxa —que se celebra el 16 de abril, después de Semana Santa—, y saben que deben reforzarse, pues el invasor usa esos acuerdos y hasta los llamados corredores para intensificar los ataques.
Incluso, consideran que el intercambio reciente de 200 prisioneros de guerra podría ser una manera del Kremlin para impulsar un pacto con motivo de festividades religiosas, aunque éste no respetó la Navidad en Kiev.
Además, destaca que en días recientes los ucranianos se vieron forzados a modificar sus estrategias de ataque en Donbás y otros territorios, luego de que se filtraran documentos clasificados de Estados Unidos en los que exponía fallas en los planes de Kiev.
En los archivos sellados con la etiquete “ultrasecreta”, el gobierno de Biden admitió que la estrategia del aliado era débil al concluir que sus logros serían “deficientes”, pues en su intento por echar a las fuerzas de Putin sólo conseguirían “modestas ganancias territoriales”. Al respecto, Washington no ha dado respuesta sobre la poca confianza en los pasos de Kiev, pero se apresuró a garantizar que investigarán cómo se difundieron dichos documentos, de acuerdo con información del Pentágono.
Y es que dicha información podría ser perjudicial para los defensores mientras sigue la disputa caliente por Bajmut, pues los rusos han convertido en ruinas las ciudades cercanas a este punto como en
Avdiivka en su plan de hacerse de más control en los territorios anexados.
En tanto, los ocupantes diversifican su estrategia al amagar a Finlandia, la última nación en incorporarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Y es que unas semanas de que se oficializara su adhesión, el Kremlin envió aviones rusos a la frontera que comparten para realizar supuestas maniobras de defensa y así mostrar el poderío que usaría en su contra tras la intrusión de esa alianza, hecho que en Occidente ven como una amenaza contra el territorio que ahora considera otro enemigo por permitir el crecimiento de la OTAN.
Con ello, expertos estiman que se agraven las tensiones con este vecino, pues Moscú anticipó que reforzaría militarmente sus límites ante la posibilidad de que el grupo rival comience con actividades que los pongan en riesgo.