El presidente depuesto de Perú, Pedro Castillo, culpó a la actual mandataria, Dina Boluarte, a quien calificó como “usurpadora”, de la “masacre” y ataques violentos que suman casi una semana en el país.
“La responsabilizo a usted y a su círculo que la acompaña del feroz ataque a mis compatriotas”, escribió el acusado de rebelión en otra carta de puño y letra realizada desde prisión al denunciar la fuerte represión que vive el pueblo peruano que busca su liberación.
Castillo Terrones llamó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional a deponer las armas para poner fin al derramamiento de sangre, pues tras fuertes enfrentamientos ya suman siete muertos, dos de ellos menores de edad, y cientos de heridos, entre los que se encuentran hasta 199 policías, de acuerdo con un recuento policial, difundido por medios andinos.
Asimismo, quien hoy cumple siete días en prisión preliminar exhortó a sus simpatizantes y al pueblo perruno “a seguir alertas y optimistas”, pues confía en su pronta liberación.
Esta declaración ocurrió horas después de una segunda audiencia para determinar su situación judicial, realizada debido a que la Fiscalía busca extender la aprehensión en su contra por delitos graves como rebelión y conspiración, alegando a que, dado a que fueron cometidos desde el Ejecutivo federal, se alteró el orden constitucional de la nación sudamericana.
Por otro lado, pese a los nuevos ataques contra Boluarte, quien fuera su vicepresidenta, la mandataria rechazó que esté peleada con Castillo, y señaló que sigue consternada por los hechos que derivaron en el arresto del exmilitante de Perú Libre.
Durante una conversación con medios de comunicación, la funcionaria reconoció que Castillo Terrones “fue acorralado por seis personas”, quienes deben responder por el fallido golpe de Estado, aunque no dio nombres.
Dichas declaraciones se ligan con las acusaciones de legisladores y la Policía Nacional de que exintegrantes del gabinete manipularon al entonces presidente y son quienes promueven los actos violentos en medio de esta crisis política.
AM