El presidente español, Pedro Sánchez, evadió rendir declaración ante un juez en el caso de presunta corrupción contra su esposa, Begoña Gómez, al hacer valer su derecho como cónyuge.
El juez Carlos Peinado acudió a temprana hora a La Moncloa para obtener el testimonio del líder de la nación en torno a la imputación por tráfico de influencia contra la también primera dama, pero esta cita duró apenas unos minutos cuando el socialista rechazó hacer una declaración.
Ahí recalcó que la ley lo protege, como anticipaban medios, acto que de inmediato criticaron líderes de derecha, pero refutó la vocera, Pilar Alegría, al denunciar que toda esta acción fue un “montaje” contra quien asumió un segundo gobierno el año pasado al sostener que más que un intento de obtener información pretendía “erosionar la imagen” presidencial.
Cabe destacar que Sánchez ha calificado constantemente el caso como una “campaña de desprestigio” para afectar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pues aunque meses antes se reportó que la fiscalía desestimaría el caso expuesto por un movimiento de extrema derecha, una corte provincial determinó seguir adelante con esta indagatoria; no obstante, el juez decidirá si se archiva el caso o recomienda ir a juicio.
