Las variantes de Covid-19 BQ.1 y BQ.1.1, linajes de Ómicron, son identificadas como “perro del infierno” por la mascota del dios Hades, en referencia al nuevo peligro que representa para el mundo, especialmente ante el invierno.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades y el Ministerio de Sanidad español advirtieron que, pese a las vacunas, esta variante del SARS-CoV-2 podría ser la dominante para finales de año en Europa, pues según expertos ya es responsable de entre cinco y 25 por ciento de casos en algunos países del continente como Francia y Bélgica, debido a su capacidad de evadir la inmunidad adquirida. Pero también ya se reporta su presencia en Estados Unidos.
Ante el nuevo peligro que supone este virus, usuarios de redes sociales catalogaron a ésta como el “perro del infierno”, luego de que se revelara que su mutación le permite evadir la protección de las dosis anti-Covid. Y es que este animal de tres cabezas de la mitología griega, también conocido como cancerbero, es considerado el guardián de las puertas del infierno.
Y nuevas alertas apuntan a que para inicios del 2023 será responsable de hasta 80 por ciento del total de infecciones en la región, cuando el mundo se acerca al cuarto año desde que se declaró la pandemia de Covid.
Pese a la alertas entre la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la ha catalogado como nueva variante de interés, pero se reportó que ya la vigila, pues hasta el momento el nivel de propagación es baja para equipararla con las que han provocado nuevas oleadas.
En tanto, especialistas sanitarios de la región indicaron que no se ha identificado mayor peligro que los otros linajes de Ómicron y destaca que algunas de las vacunas lanzadas en las últimas semanas son capaces de atacar al virus original y al linaje Ómicron, uno de los de mayor provocación en el mundo. Asimismo, se detalló que sus síntomas son parecidos a otras cepas pues los pacientes presentan fiebre, tos, dolos de garganta y dolor de cabeza.
lem.