Por segundo día consecutivo el Congreso de Perú dejó en suspenso la definición del adelanto de elecciones para este año ante la expectativa para calmar los ánimos de quienes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte.
A las 11:00 horas se preveía reanudar la sesión suspendida el pasado 30 de enero, según la convocatoria; sin embargo, por las negociaciones, minutos antes de la hora se reagendó la reunión a las 16:00 horas, alargando de nuevo la decisión de si el proceso será en octubre para que el nuevo líder asuma el gobierno el primer día del 2024, casi un año después del arresto del exmandatario Pedro Castillo.
Esto evidenció la falta de acuerdo entre bancadas, pues la primera suspensión se originó por que no hubo consenso en torno a cuándo debe concluir el gobierno de Boluarte, cuánto durará el próximo —pues unos piden que sea hasta 2026— y si habrá o no una Asamblea Constituyente.
Pero sin respuestas contundentes, el presidente del Poder Legislativo, José Williams, adelantó que la ruta va por el adelanto electoral, que demandan los disidentes desde la caída de Castillo Terrores. A través de redes sociales, confirmó la modificación de un decreto para ampliar la primera legislatura del Periodo Anual 2022-2023.
Según el nuevo texto la actual directiva permanecerá hasta el próximo 10 de febrero, un paso importante en torno a la discusión y votación sobre los próximos comicios, a celebrarse en menos de nueve meses si no hay cambios, pero la mandataria insistió que enviará su propia iniciativa para que éstos sean el segundo domingo de octubre.
Horas después, mientras se esperaba la reanudación del debate, la sesión se suspendió por tercera vez en la semana al detallar que ésta se reiniciará hoy a partir de las 11:00 horas sin que políticos o medios de comunicación locales adelantaran un posible acuerdo.
En tanto, aumentan las especulaciones en torno a cuáles serán las condiciones de las bancadas, pues las de izquierda rechazaron la reconsideración de la discusión, pero ahora tratan de modificar el proyecto. Según la propuesta original la transición de gobierno sería a inicios del 2024, pero algunos piden retrasar dicho cambio a marzo para dar más de un año de administración a la exvicepresidenta y al Congreso, pues su mandato terminaría en la misma fecha que el de Boluarte.
Y sin la definición, los críticos del gobierno actual retomaron las protestas principalmente en la capital del país, pues varios grupos de disidentes intentaron llegar hasta el recinto legislativo, pero no lograron su cometido, pues éste se encontraba bien resguardado.
Esto provocó nuevos enfrentamientos y actos vandálicos, mismos en los que fue detenida una mujer por presuntamente financiar las protestas. La Policía Nacional detalló que la presunta promotora de las movilizaciones fue atrapada en flagrancia, pues tenía en su poder mil 916 soles (más de nueve mil pesos), con los que pretendía pagar a quienes se mantienen en las marchas.