Mientras Estados Unidos se prepara para continuar con la repatriación de más haitianos, el líder del Senado, Chuck Schumer, exhortó al presidente Joe Biden a detener las deportaciones masivas, petición de la que hizo eco la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En medio de las fuertes críticas por el trato a migrantes en Del Río e incluso agresiones, luego de que se revelaran imágenes de policías a caballo golpeando a los indocumentados para disuadirlos de cruzar, el dirigente demócrata recriminó al Gobierno y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que replique políticas xenófobas y de odio impulsadas por Donald Trump.
Schumer cuestionó la estrategia para reducir la presencia de caribeños en campamentos improvisados en Del Río, luego de que el país envío a más de 400 haitianos de regreso a su nación el pasado 19 de septiembre y sostuvo que ese lugar de origen “no puede recibirlos”, esto al recordar la crisis política y el crecimiento de pandillas que enfrenta.
En tanto, el alto comisionado de la ACNUR, Filippo Grandi, exigió poner un alto a estas expulsiones masivas y condenó las condiciones deplorables en las que se encuentran miles de indocumentados en Texas en busca de asilo.
El funcionario agregó que estas medidas contravienen el derecho internacional y además sólo por cumplir sus protocolos, las autoridades estadounidenses exponen a múltiples riesgos a cientos de ciudadanos.
Refirió que la medida incumple acciones en favor de los refugiados, ya que desde un inicio, sin indagar las razones que los llevaron a emprender este arriesgado viaje, les niega la oportunidad de radicar en la región.
Explicó que al poner en marcha el Título 42, norma impuesta como justificación por la pandemia de Covid-19, EU le cierra la puerta a miles de solicitantes de asilo que buscan protección, pues muchos de ellos no huyen sólo de la pobreza sino de la violencia.
En esa tónica se pronunciaron también las voceras de la ACNUR, Shabia Mantoo, y de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, quienes reconocieron que muchos de estos ilegales temen retornar a su país por persecución.
Coincidieron en que muchos de ellos tienen justificaciones legítimas y genuinas para escapar de Haití por el miedo a sufrir represalias en su nación, al recordar que ésta vive una de las peores agitaciones políticas y sociales, derivada del asesinato del mandatario Jovenel Moïse, en julio pasado.
Pese a los cuestionamientos, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, refrendó que mantendrán los vuelos para repatriar a quienes cruzaron ilegalmente de México a EU.
Y horas después se reportó que un cuarto avión retornó a casi 100 indocumentados de vuelta a Puerto Príncipe.
Por la noche se confirmó que unos 88 haitianos, de acuerdo con Reuters, fueron recibidos por autoridades migratorias en su nación de origen y, a diferencia de la recepción del fin de semana, en esta ocasión se registraron disturbios, pues algunos de los deportados intentaron abordar nuevamente al avión al aferrarse al sueño de vivir en EU.
En tanto, otro sector ingresó de manera violenta a oficinas restringidas en busca de sus pasaportes, presuntamente con la intención de hacer de nuevo el viaje hasta la frontera entre México y EU.
En medio de esta polémica, Mayorkas reconoció que se han detectado abusos, mismos que dijo lo han horrorizado, pues los policías montados han aventado o golpeado a varios migrantes, por lo que adelantó que ya investigan estas acciones, pues ese comportamiento es inaceptable y el objetivo no es atacarlos sino evitar que crucen la frontera.
Por separado, la vicepresidenta Kamala Harris descalificó la conducta policial, pues advirtió que ningún ser humano debe ser tratado de ese modo.
Además, la amenaza de nuevos flujos migratorios persiste, pues de acuerdo con la cadena CBS las autoridades detectaron posibles grupos que intentan irrumpir en la frontera, como lo hicieron unos 13 mil haitianos en la última semana, pues se identificó que en Colombia hay hasta 20 mil procedentes de la isla listos para emprender la travesía rumbo a EU, hecho por el que Mayorkas reiteró que no está abierta la frontera.
- El dato: Debido al cambio de estrategia y cierre en la frontera, algunas familias se separaron, pues algunos integrantes cruzaron hacia México por víveres y ya no pudieron regresar con ellos.
