Un policía de San Antonio, Texas, fue destituido y enfrenta cargos penales luego de disparar al joven Erik Cantú mientras éste comía a bordo de un automóvil, al sospechar que la unidad era robada.
En medio de las investigaciones, las autoridades indicaron que el oficial suspendido, identificado como James Brennand, quien ya se entregó a la Policía local, actuó sin justificación de acuerdo con los videos obtenidos al revisar su cámara corporal.
Incluso, el jefe de la corporación, William McManus, calificó de “horrenda” la actuación del oficial el pasado 2 de octubre, de acuerdo con Associated Press, y consideró ésta evidencia un fracaso, pues no existían bases para considerar que la ahora víctima de 17 años era un delincuente o que estaba armado para atacarlo de esa forma.
Según los registros policiacos, Brennand identificó que un vehículo en un estacionamiento de comida rápida de la ciudad portaba placas que no correspondían a la unidad, por lo que de inmediato sospechó que era robado.
Sin explicación de por medio abrió la puerta del conductor, quien en ese momento comía una hamburguesa junto a su acompañante y le ordenó bajar del auto, en respuesta Cantú se echó de reversa para alejarse y el oficial usó fuerza letal en su contra, disparándole en varias ocasiones, pese a que no existía riesgo ni los hechos ponían en riesgo su vida.
Tras la agresión, la policía confirmó que Brennand enfrenta al menos dos cargos de agresión agravada por igual número de personas que se encontraban en el automóvil, aunque el copiloto salió ileso; además, el oficial de 25 años no podrá salir de prisión hasta que pague una multa de casi cuatro millones de pesos (200 mil dólares)
En tanto, la familia de la víctima de 17 años informó que Cantú sigue grave, pues según de la familia permanece inconsciente y depende de un respirador, ya que no ha mostrado ninguna mejoría.
CEHR
