En un extremo movimiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó un brote de ébola en curso, en el Este de la República Demócrata del Congo, como una “emergencia de salud pública de preocupación internacional”, en lo que supone la segunda declaratoria de este tipo en cinco años, en medio de una crisis de contención del virus en África.
La medida se dio apenas unos días después de que se confirmó el primer caso del virus en la ciudad congoleña de Goma, en la frontera con Ruanda; se trató de un pastor evangelista que viajó a este sitio desde la comunidad de Butembo; el pasado domingo, tras presentar los primeros síntomas, se dirigió a una clínica, después fue trasladado a centro sanitario especializado donde falleció el martes.
La última vez que el organismo de salud mundial declaró una emergencia internacional para el ébola fue durante el brote de 2014-2016 en África occidental, que mató a más de 11 mil personas.
La designación significa que el brote actual califica para un mayor nivel de vigilancia global y movilización para contener su propagación.
El ébola comenzó a extenderse en la provincia de Kivu Norte, en el Congo, en agosto pasado, e infectó a más de 2 mil 500 personas y mató a casi mil 700, según cifras del Ministerio de Salud.
La declaración de la OMS representa su más alto nivel de alerta. Se invoca sólo en respuesta a las amenazas más extremas y se ha emitido apenas cuatro veces antes: la primera, en 2009, durante la epidemia de influenza AH1N1 que, se cree, infectó hasta 200 millones de personas en todo el mundo; el segundo, en mayo de 2014, cuando una forma paralizante de poliomielitis reapareció en Pakistán y Siria; el tercero, en agosto de 2014, con la epidemia de ébola que devastó África Occidental y el cuarto, en febrero de 2016, con la propagación del zika en Brasil.
La decisión de activar la alerta fue tomada por un comité de 10 científicos que tres veces antes se negó a hacerlo.
Aunque ha habido esfuerzos en el campo de la ciencia para erradicar la enfermedad —una nueva vacuna eficaz tuvo cierto éxito en la desaceleración del ébola—, no hay una cura clara y la tasa de infecciones ha aumentado recientemente, en especial con los trabajadores de salud, quienes están expuestos al atender los casos.
Los ataques de grupos armados y el violento rechazo de los locales frustrados por la presencia ubicua de los trabajadores de la salud han obligado a la respuesta internacional a detenerse de vez en cuando, permitiendo que el brote crezca.
Se han producido alrededor de 200 ataques contra trabajadores de la salud solo desde enero, y siete han sido asesinados.
El Dato: El virus se detectó en 1976 en Sudán y el Congo. La aldea en que se produjo está situada cerca del río Ébola, que da nombre a la enfermedad.
“Este es el entorno más complejo que existe para una respuesta del ébola”, dijo David Gressly, coordinador de emergencias de la ONU.
La OMS emitió una serie de recomendaciones tras decretar la alerta. “Si bien no hay pruebas aún de una transmisión local, estos eventos representan una preocupante expansión geográfica del virus”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Es hora de que el mundo tome nota”, dijo en un comunicado.
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