Crisis en diferentes ciudades

Ucrania enfrenta los efectos de inundación en zona azotada por guerra

Colapso de presa recrudece crisis en área de control ruso; se pierden cosechas, falta agua, electricidad y ayuda; Zelenski ve imposible calcular cifra de muertos

Rescate de habitantes de Jerson, ayer, tras inundación.
Rescate de habitantes de Jerson, ayer, tras inundación.Foto: Reuters
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Las autoridades de Ucrania llevaron agua potable a las áreas inundadas por el derrumbe de la presa de Nova Kajovka, mientras manejan el creciente desastre humanitario y ecológico a lo largo del río Dnieper, que forma parte del frente en la guerra desde hace 15 meses.

El colapso de la represa hidroeléctrica y el vaciado de su embalse en el río se sumaron a la miseria que la región ha sufrido durante más de un año debido a los ataques de artillería y misiles.

Decenas de miles de personas se han visto privadas de agua potable, muchas están sin hogar, las cosechas están arruinadas, las minas terrestres han sido desplazadas y el escenario está listo para una escasez de electricidad a largo plazo.

Algunos residentes de las áreas ocupadas por los rusos que se han visto afectadas por las inundaciones se quejaron de que la ayuda tardó en llegar, con algunos varados en los techos y calles transitables sólo por bote en escenas más parecidas a desastres naturales que a guerras. Otros se negaron a irse.

De acuerdo con el primer informe de víctimas del desastre, se reportaron tres personas fallecidas. Además, al menos cuatro mil personas han sido evacuadas de los lados del río controlados por Rusia y Ucrania, aunque las autoridades aún no han revelado la verdadera escala del desastre en el área afectada, que albergaba a más de 60 mil personas. Las autoridades designadas por Rusia en las zonas ocupadas de la región de Jerson dieron a conocer que hay más de 15 mil viviendas inundadas.

Residentes locales navegan durante una evacuación de un área inundada, en medio del ataque por parte de tropas rusas, ayer en Jerson, Ucrania.
Residentes locales navegan durante una evacuación de un área inundada, en medio del ataque por parte de tropas rusas, ayer en Jerson, Ucrania.Foto: Reuters

En Oleshky, la mayoría de las tropas rusas huyeron después de la catástrofe. El alcalde Yevhen Ryschuk, quien abandonó la ciudad después de que las fuerzas de Moscú tomaron el control el año pasado, informó que 90% de la localidad está inundado, no tiene electricidad, agua potable ni alimentos y enfrenta una posible contaminación de aguas subterráneas.

La presa y el embalse, esenciales para el agua dulce y el riego de una gran área del sur de Ucrania, se encuentran en la región de Jerson, que Moscú anexó ilegalmente en septiembre y ha ocupado durante el último año. El embalse también es fundamental para el suministro de agua a Crimea, que Rusia anexó en el 2014.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se reunió con funcionarios sobre cómo proporcionar agua potable a los residentes, así como evaluar los daños de lo que llamó “un crimen de ecocidio” y “un ataque al medio ambiente provocado por el hombre, después de que la naturaleza tendrá que recuperar durante décadas”.

En un discurso en video, el mandatario ucraniano señaló que era imposible predecir cuántas personas morirían en las áreas ocupadas por Rusia debido a las inundaciones, así como cuántos productos químicos y derivados del petróleo almacenados en las áreas afectadas terminarán en los ríos o el mar, e instó a una “reacción clara y rápida del mundo” para apoyar a las víctimas.

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“La situación en las partes ocupadas de la región de Jerson es absolutamente catastrófica. Los ocupantes simplemente están abandonando a la gente en condiciones espantosas. No queda ayuda, sin agua, en los techos de las casas en las comunidades sumergidas”, expresó.

En su visita a la ciudad de Jerson, que se encuentra bajo las aguas de la represa, el viceministro Oleksandr Kubrakov señaló que más de 80 asentamientos se vieron afectados por el desastre y que las inundaciones liberaron sustancias químicas y bacterias infecciosas en el agua.

Asimismo, el gobierno de Kiev advirtió sobre el peligro de las minas flotantes desenterradas por las inundaciones, además de alertar que más de 40 mil personas están en riesgo.

Por su parte, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que la situación en torno a la central hidroeléctrica de Kajovka es grave, pero instó a no entrar en pánico.

“No queremos avivar el fuego ni crear pánico porque no hay motivo para ello. Al mismo tiempo, es una situación grave. Así que no queremos restarle importancia dando a entender que no hay ningún problema. Sí, hay un problema, porque hay una disminución constante del nivel del agua”, declaró Grossi.

A su vez, alertó que la destrucción del embalse puede privar a la central nuclear de Zaporiyia de su capacidad de refrigeración a medio plazo, provocando importantes daños en los reactores.

“Si perdemos la capacidad de refrigeración, puede producirse una fusión, puede haber consecuencias radiológicas, además de que los propios reactores podrían resultar dañados de forma muy significativa, aparte de las consecuencias medioambientales que podrían producirse”, adelantó.

El directivo destacó que la OIEA supervisa la disminución del nivel del agua en el embalse de Kajovka y desarrollará medidas de respuesta para mitigar las consecuencias para la central nuclear, además de reforzar su misión en la planta.

Representantes de la ONU visitaron la zona del desastre y evaluaron que es probable que la situación empeore en las próximas horas, afirmó Stéphane Dujarric, portavoz del organismo. Durante una rueda de prensa, manifestó que los niveles del agua siguen en aumento, mientras que más pueblos y ciudades se están inundando.

Sunak va a EU a cerrar alianza ante la guerra

El primer ministro británico, Rishi Sunak, arribó ayer a Washington como parte de una visita de dos días a Estados Unidos, a donde llega con el mensaje de que la Gran Bretaña post Brexit se mantiene como un aliado esencial en un mundo de Estados autoritarios, por lo que el tema de la guerra en Ucrania encabeza la agenda del premier del Reino Unido, en la reunión que sostendrá hoy con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.

Sunak aterrizó en la Base de la Fuerza Aérea Andrews, en Maryland, y comenzó su visita colocando una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington para marcar los lazos militares entre Estados Unidos y el Reino Unido.

Estos países son los dos principales donantes militares de Ucrania, por lo que el derrumbe de la presa de Nova Kajovka le ha dado mayor urgencia al tema. Aunque ni Washington ni Londres han acusado formalmente a Rusia del colapso de la infraestructura, Sunak declaró a la prensa durante el vuelo a la capital estadounidense que, de confirmarse su responsabilidad, “demostraría hasta dónde hemos visto que ha caído la agresión rusa”.

Ambas naciones encabezan una campaña internacional para dotar al gobierno de Volodimir Zelenski de cazas F-16, por lo que probablemente las conversaciones entre ambos jefes de Estado den como resultado medidas de defensa contra los bombardeos rusos cuando Kiev lanza una contraofensiva para recuperar territorio.

Gran Bretaña y Estados Unidos encabezan una campaña internacional para dotar a Ucrania de cazas F-16, y las conversaciones probablemente obtendrán medidas de defensa contra los bombardeos rusos cuando Ucrania lanza una contraofensiva para recuperar territorio.

“Estoy de acuerdo con el secretario general de la OTAN; el lugar que le corresponde a Ucrania está en la OTAN (…) Nosotros seguiremos respaldando a Ucrania, no sólo ahora, sino durante los años venideros”, reiteró.

Se espera que durante la reunión con el presidente Biden, Sunak solicite la aprobación de la candidatura del secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, como próximo jefe de la OTAN.

El viaje a la capital estadounidense es el primero de Sunak desde que asumió a su cargo en octubre del año pasado; sin embargo, será su cuarto encuentro con Biden, ya que ambos mandatarios se encontraron en una cumbre del G7 en Japón, en Irlanda del Norte y en una reunión tripartita de defensa con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, en San Diego, California.

En su reunión con Biden, Sunak también abogará por estrechar las relaciones económicas con el argumento de que la cooperación económica es tan crucial para la seguridad como las alianzas de defensa.

“Así como la interoperabilidad entre nuestras fuerzas armadas nos ha dado ventajas en el campo de batalla sobre nuestros adversarios, la mayor interoperabilidad económica nos dará una ventaja crucial en las próximas décadas”, dijo Sunak previo a la reunión.

Se espera también que las conversaciones giren en torno a las posibles consecuencias de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 370 mil millones de dólares de Joe Biden, un paquete de exenciones fiscales y subvenciones a las tecnologías limpias, en un momento de tensiones y desacuerdos comerciales, debido al temor de que pueda atraer a los principales productores de la Unión Europea a trasladarse a Estados Unidos.