El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, afirmó durante un discurso televisado que dio la orden de disparar a matar a manifestantes para sofocar el las protestas violentas que han tenido lugar en el país durante los últimos días, luego de que las fuerzas de seguridad parecían haber recuperado las calles de Almaty.
Un día después de que Moscú envió paracaidistas para ayudar a aplastar la insurrección, la policía patrullaba las calles llenas de escombros de Almaty, aunque todavía se podían escuchar algunos disparos.
Decenas de muertos y edificios públicos en Kazajstán han sido saqueados e incendiados en la peor ola de violencia en sus 30 años de independencia.
El presidente, quien se encuentra respaldado por el gobierno de Rusia, dijo que los "terroristas entrenados en el extranjero" fueron los responsables de los disturbios.
"Los militantes no han depuesto las armas, siguen cometiendo crímenes o se están preparando para ellos", dijo en un discurso televisado.
Quien no se rinda será destruido. He dado la orden a las fuerzas del orden y al ejército de disparar a matar, sin previo avisoKasim-Yomart Tokáyev, presidente de Kazajistán
Moscú dijo que más de 70 aviones transportaban tropas rusas a Kazajstán y que ahora estaban ayudando a controlar el principal aeropuerto de Almaty, recuperado el jueves de manos de los manifestantes.
Las manifestaciones que comenzaron como respuesta a un aumento en el precio del combustible se han convertido en un amplio movimiento contra el gobierno y el exlíder Nursultan Nazarbayev , de 81 años, el gobernante con más años de servicio de cualquier ex estado soviético.
Le entregó la presidencia a Tokayev hace tres años, pero se cree que su familia ha conservado influencia en Nur-Sultan, la capital especialmente diseñada que lleva su nombre.
RFH
