Mientras Taiwán espera retomar la normalidad, pues ayer concluirían los ejercicios militares de China contra la isla, el régimen de Xi Jinping amagó con mantener de manera intermitente el asedio que comenzó por la visita de la congresista estadounidense Nancy Pelosi.
La televisión estatal se adelantó a las autoridades militares e indicó que el ejército de la potencia asiática prepara más actividades periódicas, pues el uso de artillería real y vigilancia en mar y aire podría convertirse en un proceso común, como en días previos cuando usó más de 70 cazas militares, drones, embarcaciones y buques de guerra, según el monitoreo del Ministerio de Defensa de la isla, el cual rechaza los intentos de reunificación del régimen oriental.
De este total, se indicó que al menos 14 aeronaves cruzaron la línea media, elevando la amenaza contra la región, luego del lanzamiento de misiles.
Se especificó que en su estrategia para evitar la creciente oleada separatista,
Beijing podría repetir estos ejercicios navales, que interrumpieron rutas marítimas y aéreas por el riesgo de ser alcanzadas por misiles de alta precisión.
Sin embargo, no se reveló cada cuánto se realizarían estas acciones o bajo qué circunstancias enviarían nuevamente a sus fuerzas a realizar pruebas, por lo que Taiwán mantiene vigilancia en la zona y no descarta poner en marcha una mayor defensa para una respuesta inmediata.
Y es que autoridades de la isla, que se dice independiente, dicen que no descartan más despliegues, luego del respaldo estadounidense; pues la agencia oficial taiwanesa reveló que el gobierno de la mandataria Tsai Ing-wen alista pruebas con fuego real esta misma semana.
Según la información oficial, dos días de esta semana pondrían en marcha un operativo con francotiradores, vehículos de combate y unidades blindadas, sin especificar qué tipo de labores realizarán ni bajo qué motivo.