Como lo advirtieron autoridades desde el inicio de la emergencia, las primeras olas de tsunami golpearon las costas de Japón, como consecuencia de los sismos magnitud 7.6 que azotaron la isla el primer día del año.
De acuerdo con reportes de agencias internacionales, autoridades japonesas confirmaron que las olas golpearon la costa oeste de Japón, así como a las prefecturas de Yamagata, Niigata y Toyama. En estas últimas, se tiene constancia de cuatro heridos, entre ellos una persona que cayó al suelo durante el proceso de evacuación.
Al mismo tiempo, se tiene registro de al menos seis personas atrapadas bajo escombros y aún se evalúa si un incendio en Wajima dejó personas heridas.
Previamente, desde los primeros registros del sismo, autoridades japonesas habían advertido sobre la posibilidad de olas de hasta cinco metros de altura, por lo cual se iniciaron labores de desalojo de viviendas y prevención.
Por otra parte, el centro de alerta de tsunamis del Pacífico, advirtió que "es posible que se produzcan olas de tsunami debido a este terremoto en un radio de 300 km en torno al epicentro a lo largo de las costas de Japón".
El barrio de Kawaicho se ha declarado uno de emergencia prioritaria, a causa de que, al mismo tiempo, enfrenta un gran incendio. Por ello, el Ministerio de Defensa japonés anunció que, hasta el momento ha evacuado a alrededor de mil personas.
Asimismo, el Gobierno japonés ha constatado que no hay daños en las plantas nucleares de la isla, toda vez que se intensificó el temor a causa del episodio similar vivido en 2011, que dejó daños estructurales en la planta nuclear de Fukushima I.
Con información de Europa Press.
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