El presidente de Rusia, Vladimir Putin, impulsó a personal de espionaje a garantizar el triunfo electoral de Donald Trump en 2016 pues la victoria de un hombre "mentalmente inestable" convendría a sus intereses.
De acuerdo con documentos en poder de The Guardian, el líder del Kremlin ordenó desde enero de 2016, año electoral, una operación secreta para apoyar la candidatura del magnate al considerar que esto permitiría debilitar a esta potencia y provocar agitación social.
Y es que el mandatario Putin consideró que para concretar objetivos clave de su gobierno se verían beneficiados si del otro lado del mundo un hombre inestable liderara la Casa Blanca, lo que facilitaría también negociaciones con ese gobierno, garantizando que Rusia siempre saldría bien librada de éstas.
En los documentos atribuidos al Kremlin después de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, pero que autoridades han desmentido, definen a Trump como un hombre "impulsivo, mentalmente inestable y desequilibrado que padece un complejo de inferioridad".
Con esta nueva información se confirmaría la interferencia del gobierno ruso en la democracia estadounidense, en los que socavaron la credibilidad de la rival de Trump, la exprimera dama Hillary Clinton, a través de ciberataques.
Este hecho se habría replicado en las elecciones de 2020, pero con un resultado diferente, pues no se alcanzó la victoria de Trump ante Joe Biden.
Además, da cuenta de visitas no oficiales de Trump o integrantes de su equipo a territorio ruso.
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