Luego de varias dudas sobre el destino de los corgis de Isabel II tras la muerte de la reina se reveló que uno de sus hijos será quien se quede con las mascotas que se convirtieron en un emblema de la familia real británica.
Un vocero del príncipe Andrés confirmó que el también duque de York y su exesposa Sarah Ferguson adoptarán a Muick y Sandy, como los nombró la reina.
Cabe destacar que ambos fueron regalo de Andrés para su madre durante el confinamiento, por lo que él decidió hacerse cargo junto a Sarah, de quien se divorció hace tres décadas.
Muick llegó con la reina en 2021 tras más de un año de encierro obligatorio por la pandemia de COVID-19 como un gesto de Andrés, mientras que Sandy fue la última en sumarse a la familia como regalo de Andrés y las princesas Beatriz y Eugenia.
Esta segunda llegó a la familia poco después de la muerte de otro perro de la misma raza, Fergus, y del esposo de la reina, Felipe de Edimburgo, pues consideraron que sería otra compañía para la reina durante el luto, ya que ella decía que los corgis eran como su familia.
Isabel II tuvo más de 30 corgis, la primera fue Susan que le regalaron en su cumpleaños número 18 y muchos de los perros que tuvo eran descendientes de ella y su padre también tuvo canes de esa raza, uno llamado Dookie.
DGM