La guerra en Gaza eleva el ruido interno en Israel y aliados retiran su apoyo al primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien amagó con llevar su plan militar ahora contra Hezbolá.
A la espera de negociar la liberación de rehenes con el grupo Hamas, el líder reveló que alista “una acción muy poderosa”, remarcando cuál es su prioridad; la operación sería en la frontera norte, tras ataques que provocaron varios incendios en su territorio.
Con ello Netanyahu ignora reclamos, pues el ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir, advirtió que no respaldará a la coalición parlamentaria ante la sospecha de que oculta datos.
Y sus soldados amplían embates al matar a 27 en otro campamento y destruir túneles enemigos en Rafah.