Reportan violencia en Lima, Arequipa y Puno

Reactivan protestas en Perú; ya son 2 muertos tras la Toma de lima

Por segundo día chocan manifestantes y la policía; siguen cerrados dos aeropuertos y ahora también el ferrocarril; reportan 16 ataques a periodistas

Soldados enfrentaron ayer a cientos de manifestantes que trataban de tomar el aeropuerto de Arequipa.
Soldados enfrentaron ayer a cientos de manifestantes que trataban de tomar el aeropuerto de Arequipa. Foto: AP

Por segundo día consecutivo, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional en Lima, la capital de Perú, y en regiones del norte y sur del país en demanda de nuevas elecciones, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y de los integrantes del Parlamento.

Los choques, que no dan tregua pese a los 45 muertos que dejan desde su inicio en diciembre, se concentraron en las regiones La Libertad (norte), Arequipa y Puno (sur), con bloqueos de carreteras y batallas campales entre los manifestantes, que lanzaban piedras con hondas, y la policía, que repelía con gases lacrimógenos.

Un día después de la “Marcha de los cuatro suyos”, en Lima, los manifestantes se mostraron más ordenados que en la víspera. Llevando carteles que decían “Dina asesina” o banderas de Perú, los manifestantes avanzaron en dirección del local del Parlamento, pero varias cuadras antes fueron frenados por una muralla decenas de agentes antidisturbios.

La policía actuó más enérgicamente que el día previo y cuando vio que los manifestantes habían obstruido calles del centro de la ciudad rompieron su inmovilidad y comenzaron a dispararles cartuchos de gas lacrimógeno.

Al caer la noche, los inconformes se enfrascaron en enfrentamientos con la policía y se echaban a correr. Algunos manifestantes arrojaron botellas de agua pero llenas de piedras contra los agentes.

En Arequipa, segunda ciudad de Perú, decenas de pobladores intentaron por segundo día consecutivo invadir la pista de aterrizaje del aeropuerto, cerrado y resguardado por policías desde el jueves, cuando unas 300 personas cruzaron el cerco de la terminal aérea.

Agentes policiales y militares intentaron desalojar la zona, pero esto provocó que nuevamente se reanudaran los enfrentamientos con piedras, palos y bombas lacrimógenas. Los uniformados se protegían tras placas de metal que colocaron frente a los manifestantes.

En la región de Puno, una turba quemó la comisaría del distrito e incendió un puesto aduanero en la frontera con Bolivia, informó la televisión local.

En tanto, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú registró 16 ataques durante la jornada de protestas del 19 de enero, primer día del paro nacional: 12 en la capital y cuatro en Arequipa.

La defensora del Pueblo, Eliana Revollar, hizo un llamado al Gobierno de Boluarte a poner fin a esta situación crítica que vive Perú. Indicó la jornada de protestas del jueves, entre la ‘Toma de Lima’ y otras manifestaciones violentas en Puno, Cusco y Arequipa, dejaron dos civiles fallecidos, decenas de heridos, varios detenidos y ataques a aeropuertos y la propiedad privada.

En este contexto, Christian Salazar, enviado especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), se reunió ayer con el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, a quien pidió información sobre lo que está haciendo el Gobierno para evitar que las muertes en las protestas se repitan.

El Gobierno declaró el jueves el estado de emergencia en siete de las 25 regiones del país —incluyendo la capital y zonas del norte y sur— hasta mediados de febrero, habilitando así la intervención militar junto a la policía para controlar el orden público.

Pega a transportes, alimentos...

Las protestas en distintas zonas de Perú obligaron a mantener cerrados este viernes los aeropuertos de las regiones del Cusco y Arequipa, y sin servicio de trenes a la ciudadela inca Machu Picchu.

Las operaciones de las terminales aéreas se suspendieron el jueves por las violentas protestas de cientos de manifestantes. Autoridades dijeron que, tras 24 horas de suspensión de sus operaciones, el aeropuerto Velasco Astete del Cusco reanudaría sus vuelos al mediodía de ayer, pero nuevas protestas lo impidieron.

En los exteriores, decenas de turistas turistas extranjeros y nacionales hacían largas colas con sus maletas en espera de poder ingresar y tomar sus vuelos.

El servicio de ferrocarriles entre Cusco y la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo de Perú, sigue suspendió hasta nuevo aviso, informó la compañía operadora.

Las manifestaciones y los bloqueos en la carreteras de las principales vías han afectado también el precio de los alimentos de la canasta básica familiar. Carne, papa y otros alimentos de primera necesidad han empezado a escasear en los principales mercados del Cusco, indicó Jhon Ampuero, representante de los comerciantes del centro de abastos San Pedro.

Indicó que el precio de la carne se ha incrementado a 35 soles, mientras que el de la papa subió de uno a cinco soles.

Por otra parte, en el sur de Perú, la multinacional Glencore decidió cerrar temporalmente su mina de cobre Antapaccay después de que fuera atacada por manifestantes.