El cruce ilegal a Estados Unidos rompió un nuevo récord al rebasar por primera vez los dos millones de migrantes detenidos en un año fiscal, a falta de un mes para cerrar este periodo.
Por sexto mes consecutivo se reportaron más de 200 mil indocumentados capturados en la región en medio del auge de las caravanas, pese a la pandemia de Covid-19, con lo que la gestión del presidente Joe Biden alcanzó la cifra histórica de dos millones 150 mil 639 aprehensiones a espera de los números de este septiembre.
Dicho total expone que la Patrulla Fronteriza detuvo en los límites a seis mil 400 personas en promedio diario, de acuerdo con la reciente actualización de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), entre los que destacan ciudadanos en busca de asilo o quienes huyen de la violencia y la pobreza en sus países, principalmente en Centroamérica.
Sin embargo, en esta ocasión llaman la atención los cruces de procedentes de Venezuela y de Cuba, con 25 mil y casi 20 mil capturas, respectivamente, de acuerdo con datos de Associated Press.
Estos números cambian los focos rojos históricos del Triángulo del Norte y apuntan ahora a estas regiones, cuyos regímenes han empujado con actos represivos una mayor migración hacia el norte del continente.
Ello obstaculiza cualquier negociación, pues EU mantiene diferencias con ambos gobiernos. En el primer caso destaca que la potencia desconoció incluso el mandato de Nicolás Maduro, en Sudamérica, mientras persiste el bloqueo económico en la isla, ahora bajo el gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Y es que líderes regionales reconocen las pocas posibilidades de que dichos regímenes colaboren para disminuir las salidas, hecho que recriminaron líderes del CBP, mientras el gobierno de Biden ha reiterado que los problemas en el sector son culpa del desmantelamiento provocado por Trump, el exmandatario antimigrante, quien incluso intentó construir un muro para frenar el arribo de indocumentados, a quienes en reiteradas ocasiones éste tachó de criminales.
Además, se detectó que la nación sudamericana tuvo un alza de 40 por ciento en comparación con julio pasado, cuando hubo unas 17 mil aprehensiones. En tanto, la isla registró cifras similares a las de un mes previo, con una ligera baja.
Pero lo que resala es que los datos de agosto superan la incidencia de naciones como Guatemala (15,650), Honduras (16,083) y El Salvador (6,655) que históricamente son las que más flujo tienen hacia territorio estadounidense, lo que ha obligado al gobierno en turno a invertir y negociar con países del Triángulo del Norte, para disuadir a los migrantes de emprender esta travesía, especialmente ahora con la lucha contra el Covid-19, por la que líderes de EU han reiterado que la frontera sigue cerrada.
Aunque esas naciones aún se mantiene por debajo de los 60 mil originarios de México, con un ligero repunte con respeto al mes previo. Mientras que ese territorio se acerca a los 800 mil, a falta de incluir los datos que se acumulen durante el mes en curso.
Esta incidencia muestra que el retiro de restricciones, relacionadas con la pandemia, no han mermado los intentos de quienes aspiran a residir en EU, a sólo unos meses de la muerte de más de 50 ilegales a bordo de un tráiler, quienes fueron abandonados por traficantes.
Además, el nuevo récord evidencia un repunte anual de 23.9 por ciento, en comparación con las aprehensiones reportadas durante el periodo 2020-2021. Sin embargo, al revisar el histórico, éste representa hasta cinco veces más que el nivel más bajo, alcanzado en 2017, cuando se registraron 415 mil arrestos, principalmente de centroamericanos, en su intento por conseguir una mejor vida en territorio estadounidense.