Miles de escoceses acompañaron el último viaje de la reina Isabel, luego de que el cortejo fúnebre de la monarca abandonara su residencia favorita, el castillo de Balmoral.
Luego de que los países que integran Gran Bretaña reconocieran y proclamaran a Carlos III como su rey, pauta para abrir paso a la última morada de quien estuvo siete décadas en el trono, integrantes del Regimiento Real de Escocia trasladaron el ataúd envuelto en un estandarte real hasta el vehículo oficial en “el último gran viaje” de la monarca más longeva, según palabras de su heredero.
Así, entre silencios, llantos y hasta una guardia de honor improvisada con tractores por campesinos en Aberdeenshire, una multitud despidió a la reina luego de agolparse por la ruta delimitada que marcó su ruta por Escocia; mientras que otros más siguieron el recorrido desde puentes, ventanas y balcones.
No hace falta decir que podemos esperar un gran número de personas (al funeral de la reina Isabel II)...Liz Truss <br>Primera ministra de Gran Bretaña
Pese al duelo hubo aplausos y ovaciones a modo de tributo para la única jefa de Estado que ha conocido la mayoría de la población británica al momento en que se acercaba el cortejo de siete unidades, que acompañaron tres de los hijos de la reina: Ana, Andrés y Eduardo.
La multitud, que lanzó flores ante el avance del cortejo, se emocionó y derramó algunas lágrimas, aunque sólo alcanzó a ver parte del vehículo, pues los que se encontraban atrás tenían frente a sí hasta a 10 personas en el espacio delimitado por barreras policiales en calles de Escocia hasta el Palacio de Holyrood, la primera parada de la ruta a West-
minster para el último adiós oficial ante la conmoción por el deceso de la reina, pues muchos de los que se han sumado a la despedida reconocen que será difícil acostumbrarse a que Isabel II murió y ya no es la reina británica.
Luego de un recorrido de seis horas, el féretro de la monarca más longeva fue llevado a la residencia oficial escocesa para pasar ahí la noche en espera de que hoy sea llevado a la Catedral de Saint Giles, en donde la población espera despedirla previo a su funeral en Londres, previsto para el próximo 19 de septiembre.
Aunque aún se desconoce cómo será este último evento, la casa real confirmó que la familia rendirá una ceremonia de adiós en privado en la catedral, proceso al que se sumarán el rey Carlos III y la reina consorte, Camila, quienes viajan hoy a Edimburgo, luego de reuniones con líderes de GB, por el traspaso de la corona. Y posteriormente el recinto se abrirá a la ciudadanía que desea ver a la reina.
Sin embargo, no todos lograrán ingresar, pues aunque miles se congregaron en Saint Giles y Holyrood, estimaciones de medios locales apuntan a que ni siquiera la mitad de los presentes, hasta ayer, lograrán acercarse al ataúd de Isabel II, pues éste sólo permanecerá unas 24 horas en el lugar antes de retomar su trayecto con rumbo a la capital británica, pues la siguiente ruta es la más extensa, hecho por el que se realizará vía aérea, según los protocolos previstos.
Y es que de acuerdo con el calendario previsto hasta el momento, tras un tramo de 300 kilómetros el féretro arribará a Londres el próximo martes para ser llevado al Salón de Westiminster, en donde permanecerá por hasta cuatro días.
Y será un día después cuando se realice el funeral de Estado en el que se espera una amplia participación de líderes y jefes de Estado, lo que implica un operativo policial sin precedentes en territorio británico, lo que enmarca la relevancia de Isabel II no sólo para la región sino a nivel internacional.
Incluso, algunos mandatarios como el de Estados Unidos, Joe Biden, ya han confirmado su asistencia al adiós de la próxima semana, luego de reconocer que las muestras de afecto de los últimos días en GB son la muestra del dolor que “se paga por amar”.
También se informó que delegaciones de las familias reales de España, Noruega, Dinamarca y Países Bajos, entre otras, estarán presentes de acuerdo con la casa real británica; en tanto, algunos otros mandatarios como Emmanuel Macron (Francia) y Recep Tayyip Erdogan (Turquía) han expresado su intención de viajar a la región británica para rendir honores a la monarca.
Al respecto, se reportó que se alista un operativo especial para el traslado de los presidentes del mundo, pues debido a estrictas medidas de seguridad éstos no podrán viajar en sus vehículos, sino que serán transportados en autobuses, según documentos que han hecho llegar a las embajadas de otros países y que fueron filtrados por Político.
A la espera de esta fecha, miles de británicos aguardan en las inmediaciones de Westminster o el Palacio de
Buckingham, en éste último y en el parque más cercano se han colocado múltiples ofrendas con flores, ramos, peluches y mensajes, mismos que son leídos por los que se acercan a dejar otro artículo en honor a la reina.