Una nueva variante de COVID-19 fue detectada en Francia, elevando la amenaza de rebrotes en un continente que se convirtió en el epicentro de la pandemia.
De acuerdo con el diario francés Le Telegramme se reportaron más de una veintena de casos en una escuela de la región de Bretaña a finales del mes pasado a causa de una variante identificada como B.1.X o B.1.640.
Autoridades confirmaron que tras el contagios de 18 estudiantes y seis adultos la escuela fue cerrada como medida preventiva.
Sin embargo, indicaron que hasta el momento no hay motivo para levantar una nueva alerta sanitaria mientras la nación enfrenta la quinta ola de coronavirus, pues el brote ya está bajo control y los datos actuales indican que no supera la amenaza de la variante Delta.
Y es que de acuerdo con autoridades sanitarias esta variante es la dominante en la región y es responsable de nuevas infecciones.
¿Qué se sabe de esa variante?
Aunque hasta el momento no hay mucha información sobre esta variante, se reporta que ya se habrían detectado casos de ésta en otras naciones europeas como Gran Bretaña, Suiza e Italia; incluso, la primera de éstas la consideró como cepa bajo supervisión.
Aunque hasta el momento no hay muchos datos sobre la denominada B.1.X admiten que tiene mutaciones nunca antes vistas, lo que retrasó su identificación.
Asimismo, se presume que podría haber surgido en África, continente con el peor nivel de inmunización, tema por el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido el llamado a detener la aplicación de terceras dosis en naciones ricas para garantizar el acceso de dosis a las de bajos recursos.
avc
