El Partido Republicano en Estados Unidos sumó otro fracaso en busca de un presidente de la Cámara de Representantes al nominar en menos de 24 horas a dos aspirantes a la vacante, pues su plan original falló por culpa de Donald Trump.
De la mano de proucraniano Tom Emmer, el grupo trató de superar los tropiezos de Jim Jordan —quien perdió tres votaciones— y de Steve Scalise y 117 integrantes de la bancada optaron por la tercera opción para suplir a Kevin McCarthy.
Sin embargo, ésta no avanzó en medio de nuevas luchas internas desde el bando radical, el mismo que provocó la crisis al destituir a McCarthy, y finalmente Emmer se bajó de la contienda.
De acuerdo con un relato de Associated Press el congresista se reunió en privado con su partido para evaluar la oposición del magnate y aspirante presidencial, pero salió del encuentro, subió a una camioneta que ya lo esperaba y evadió preguntas de los periodistas.
Dicha situación forzó a los conservadores a elegir a otro aspirante al alejarse otra vez de resolver el caos que suma tres semanas consecutivas.
Ese nuevo plan llevó a la bancada a apoyar a Mike Johnson, quien obtuvo el mayor respaldo hasta el momento con 128 sufragios, con miras a convertirse en el nuevo vocero de la Cámara baja.
Y el representante de Louisiana resaltó ante la prensa que hay unidad y posibilidades de lograr la hazaña al adelantar que hoy trasladarán el proceso al pleno para la primera votación al ironizar que “la democracia a veces es complicada”; pero persiste la duda de si alcanzará el umbral de 217 votos para quedarse con el máximo cargo en el recinto.
