La división entre republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos no cesa y tras el freno a su intento de cerrar el Gobierno ahora el ala radical va tras el líder del recinto, Kevin McCarthy, por impedir el golpe al presidente Joe Biden.
Tras sacar a última hora un proyecto provisional, que sólo prolonga mes y medio la negociación sobre el presupuesto del próximo año, el conservador extremista Matt Gaetz confirmó que solicitará una moción de anulación contra el máximo cargo en la Cámara, a quien culpa del fallo en su estrategia.
El congresista de Florida evidenció su disputa con el dirigente de su bancada al declarar en entrevistas con CNN y CBS que esta semana declarará la vacante del cargo en cuestión, lo que beneficiaría a los demócratas, para arrebatarles el control de la Cámara como minoría.
Gaetz enfatizó que la acción es porque McCarthy les dio la espalda, pese a que estaban listos a detonar el cierre para conseguir sus objetivos en el gasto, como impulsó el aspirante presidencial y favorito de la oposición Donald Trump. Incluso, en su intento por ganar apoyo a su plan se lanzó contra su líder por preferir negociar con los demócratas, en referencia al proyecto de ley bipartidista que les garantiza fondos hasta el próximo 17 de noviembre, en vez de seguir la línea marcada desde enero, pues recalcó que a inicios de año se condicionó el tema para consagrarlo como líder, aunque Gaetz nunca lo apoyó para tal posición.
En entrevistas separadas recalcó que el dirigente cometió múltiples violaciones y ya no es confiable al evadir sus promesas, pues al optar por una prórroga con rivales rompió acuerdos internos, por lo que no descarta que McCarthy ya tenga planes “secretos” con demócratas, postura que respaldaron más rebeldes al admitir que ya no confían en Kevin.
El promotor de la medida agregó que, a casi un año de asumir el control de esta Cámara llegó el momento de gobernar, con intención de asumir un perfil de mayor confrontación a Biden, al recalcar que McCarthy ya no responde a sus intereses.
Y hasta recriminó a éste por tratar de convencer y trabajar más con la oposición que con su propio partido, pues podría preparar partidas especiales para Ucrania, tema en el que no coinciden, pues en el plan alterno del fin de semana no hubo cambios drásticos en la política fronteriza, una de las prioridades para dicha fuerza, especialmente para Trump, quien alardeó recientemente que para convertirla en la más segura si vuelve a la Casa Blanca ya alista la deportación más grande en la historia de EU.
Pese a la afrenta Kevin McCarthy minimizó la amenaza y aclaró que éste es más un tema personal que uno partidista, al reconocer que la molestia de su ahora rival Matt es que “intentó empujarnos a un cierre”, pero no sucedió.
Incluso, lo retó a través de la prensa al decir que no teme a la propuesta y sostener ante la CBS: “Sobreviviré”.
Asimismo, lo desafió a sentarse a negociar por el bien del país, pues dijo que es posible hallar la vía para conseguir que su contraparte acceda en recortes drásticos como en el financiamiento a Ucrania y reforzar temas prioritarios.
Y reiteró su disposición a negociar con los radicales al criticar a quien lo amenazó, pues abundó que mientras él, como líder, trata de retomar la discusión para evitar un cierre en noviembre próximo su rival sólo busca aparecer en los medios, porque carece de liderazgo.
En tanto, los demócratas se mantienen al margen del pleito, pero algunos sectores ironizan que los republicanos ahora sí querrán sus votos para echar a McCarthy, un avance para los aliados de Biden, pues podrían colocar a un demócrata en esa posición, como a Hakeem Jeffries, pues Gaetz requerirá el voto de decenas de opositores para cumplir su amago y luego nombrar a un líder que satisfaga a ambos bandos.
Por separado, el Ejecutivo instó a la oposición a dejar los juegos y mejor ponerse a trabajar por el país y aliados, pues la prioridad es garantizar el gasto del próximo año.
Biden, quien dijo que no debieron llegar a esta crisis innecesaria, llamó a no confiarse y alertó a los demócratas que, al comenzar a correr un nuevo plazo, los rebeldes y aliados de MAGA, el movimiento Make America Great Again afín a Trump, insisten en su postura y buscarán de nuevo provocar un cierre gubernamental, pues exigen recortes de hasta 80 por ciento en varios rubros.
Tema en el que hizo énfasis en que Ucrania, un país en guerra, los necesita y no pueden detener el respaldo militar para que éste responda a las ofensivas del régimen invasor de Vladimir Putin.
Al respecto, McCarthy recalcó que para EU es más importante mejorar la seguridad en la frontera con México que seguir financiando a las tropas de Volodimir Zelenski, al señalar que si no se refuerza la zona en medio de una nueva crisis migratoria no habrá paquete presupuestario.