El Partido Popular (PP) convocó a 40 mil personas contra los planes del presidente de España, Pedro Sánchez, de conceder una amnistía a los separatistas catalanes sólo para mantenerse en el cargo, tras unas elecciones que perdió.
Los derechistas respondieron al acto más multitudinario de la fuerza de Alberto Núñez Feijóo en su historia al responder a la convocatoria desde todo el país y reunirse en la Plaza Felipe II, en Madrid, en rechazo a lo que pretende el gobierno, pues si el PP no consigue los 176 votos (cuatro más de los que suma), el rival podría atraer a los independentistas.
Núñez Feijóo, cuyo partido obtuvo la mayor cantidad de votos en julio pasado, prometió que defenderá una España “de ciudadanos libres e iguales (…) cueste lo que le cueste”, incluida la presidencia, lo que provocó el respaldo de quienes ondeaban banderas de España y portaban carteles contra el “traidor” Sánchez.
El conservador añadió que retirar las causas penales contra los separatistas equivaldría a respaldar a los “golpistas”, en torno a la hipotética amnistía, para evitar que Sánchez, también secretario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), obtenga los siete votos de Junts, cuyo exlíder exiliado Carles Puigdemont fue clave en el proceso secesionista de 2017, evidenciando que esa negociación reeditaría el gobierno actual.
Por separado, el presidente celebró su propio mitin político en Gavá, cerca de Barcelona, la capital regional de Cataluña, sin mencionar una amnistía, pero sí la intención de los socialistas para sanar las divisiones políticas por la crisis catalana e ironizó que la movilización del rival refleja que ve una causa perdida.
Pues el próximo 27 de septiembre Feijóo dará el primer paso en la votación para convertirse en primer ministro, pero sus posibilidades de ganar son escasas, de acuerdo con medios locales, ya que el PP se opone a cualquier concesión a cambio del apoyo de Junts. Y si fracasa, Sánchez tendrá la oportunidad de ver si consigue esos votos.