Ante la peor ola de violencia, Ecuador respaldó la mano dura del presidente Daniel Noboa en materia de seguridad al dar mayor poder a las Fuerzas Armadas en una jornada que no se salvó del crimen.
La mayoría se inclinó por el “sí” en nueve de las 11 preguntas del referendo y consulta popular, en el primer ejercicio de este tipo desde que el empresario asumió el poder hace cinco meses, pero perdió en dos temas, como auguraba la oposición.
Tras los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), el líder de 36 años festejó: “Ahora tendremos más herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias”. Mensaje que acompañó con una foto junto a su esposa, Lavinia Valbonesi, y sus hijos horas después de mostrar ante las cámaras su boleta con 11 “sí”, desde Olón.
En un gesto que reflejó arropo y reclamo en pos de la seguridad ante la crisis que azota a Quito desde hace años, tras su peor fase a inicios del 2024 con la toma de un canal de noticias y secuestro de periodistas, que le dio la vuelta al mundo.
Y es que tras la votación de ayer se prevén tres cambios a la Carta Magna. Entre los que destacan más patrullaje militar junto a la Policía Nacional sin otro régimen de excepción, extraditar a ecuatorianos buscados por otras naciones y crear judicaturas especializadas en un claro apretón en la lucha contra el narco, que le valió a Noboa comparaciones con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, para revertir los peores índices de violencia.
Sin embargo, pese al voto de confianza, batearon ajustes en lo laboral, el descartar una reforma al trabajo fijo o por horas y al intento de dirimir controversias a través de un árbitro mundial, pues creen que los afectaría frente a firmas extranjeras.
Resultado del que sus críticos se burlaron como afines al exlíder Rafael Correa, con publicaciones con el hashtag #PerdióNoboa al detallar que ganó nueve juegos, pero fracasó en las finales, pues éstos eran los verdaderos movimientos del jefe de Estado como sus grandes reformas.
Pero el mandatario no respondió a ataques. Aunque se esperaba un mensaje, pues su secretario de Comunicación, Roberto Uzurieta, dijo que seguía en vivo el proceso con paciencia desde el Palacio de Carondelet, finalmente se informó que será hasta hoy cuando fije su postura.
Sin embargo, pese a ese ligero revés Noboa contó con amplio apoyo en torno a la consulta para castigar a los culpables de la violencia que azota a la región.
Y es que la población acordó limitar a las bandas del crimen que operan en el país, incluso desde prisiones y con apoyo del narco de México. Por ello, la gente dio el “sí” a elevar las penas en casos de terrorismo, lavado de dinero, tráfico de drogas y armas, entre otros, y dar poder al ejército en el control de armas, mismas que al igual que propiedades incautadas pasarán al poder del Estado, lo que implica engrosar el arsenal de la Policía.
Lo que anticipa nuevos proyectos de la Asamblea Nacional, como un cerrojo a sentencias abiertas o semiabiertas que permitían a reos salir tras rebasar 60 por ciento de su condena, pues se rechazó ese beneficio, y tipificar como delito el uso de armas de uso exclusivo del ejército, horas después de que la Policía y Fuerzas Armadas ratificaron su apoyo al Ejecutivo para trabajar en unidad, pues los comandantes César Zapata y Jaime Vela, respectivamente, colocaron juntos sus boletas.
Proceso en que resaltó la alta participación, pues la presidenta del CNE, Diana Atamaint, dijo que 72 por ciento de la población atendió el llamado, acto en el que hubo al menos 12 detenidos por suplantación de identidad e incidencias menores por problemas para votar debido a las lluvia en varios puntos.
Pero la jornada se vio enlutada por el crimen del director de un penal a menos de una semana de asumir el cargo, en presunto rechazo penas más duras.
Según testigos, dos motociclistas asesinaron de varios tiros a Cosme Damián Parrales frente a su familia, pues se encontraba almorzando con ella y quedó tendido en la mesa, hecho que ya investigan las autoridades, aunque al cierre de esta edición no había detenidos.
Y horas después se reportó un intento de motín en la cárcel de Quevedo, donde las Fuerzas Armadas retomaron el control en cuestión de minutos tras detonaciones que dejaron al menos cuatro internos heridos, sitio desde donde aún operan mandos clave, desatando choques entre rivales y crímenes masivos.