Pese a que Rusia frenó la rebelión del Grupo Wagner en su territorio, gobiernos aliados de Ucrania, como Estados Unidos, alertaron que la situación además de exponer fisuras y debilidades del invasor demuestran que “no hemos visto el último acto” al calificar la crisis actual como una “tormenta creciente” por la supuesta división interna.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sostuvo en entrevistas separadas con ABC y CBS que las acciones encabezadas por Yevgeny Prigozhin, recalcan que hay fuertes movimientos en contra de la guerra y del régimen de Vladimir Putin, pues durante el fin de semana “vimos surgir más fisuras en la fachada rusa”.
Enfatizó, a más de 16 meses de la guerra, que Moscú se ve debilitado por cuestionamientos internos contra su líder, pues este fin de semana éstos se vieron obligados a defenderse de aliados, pues los mercenarios que han sido clave en esta guerra se alzaron en su contra, luego de constantes reclamos de Prigozhin, el antiguo chef de Putin, contra la cúpula militar, tras acusar que les negaron municiones en momentos críticos y que le mienten a Putin sobre el escenario real de la guerra, ante los avances ucranianos.
No obstante, el canciller de Joe Biden recalcó que es demasiado pronto para pronosticar qué sucederá en la región invasora, pues anticipa severos cuestionamientos sobre el régimen de Putin y la continuidad de militares a sueldo en esta guerra, pues se desconoce si regresarán a territorio ucraniano.
Además, estima que se avecinan semanas y meses críticos ante la división en medio de una guerra en la que el Kremlin ya se preparaba para elecciones, pues en días pasados confirmó que celebrarán éstas en los territorios anexados: las repúblicas de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia, pese a que no tienen el control de las ciudades que reclama como propias desde finales de septiembre pasado.
En tanto, otros gobiernos afines a Ucrania ven una oportunidad crucial para que las fuerzas de Volodimir Zelenski liberen más territorios y expulsen definitivamente a los ocupantes; sin embargo, no descartan que la supuesta crisis sea sólo una farsa para enviar tropas a Bielorrusia, para usar la nación con la que los dos gobiernos en guerra limitan para atacar a la población ucraniana. Esto a unos días de que el régimen de Alexander Lukashenko confirmara que Rusia ya trasladó armas nucleares tácticas a su región.
JVR
