Rey Felipe VI da al PP primera oportunidad

A más de un mes de las elecciones, el rey Felipe VI eligió al derechista Alberto Núñez Feijóo como candidato al gobierno de España, pese a que ninguna fuerza alcanzó la mayoría necesaria en las urnas.

Tras reunirse con líderes partidistas, notificó al Congreso que encargó al del Partido Popular (PP) la encomienda de formar un nuevo gobierno, al reconocer que dicha fuerza fue la más votada y la que más escaños sumó en julio pasado. Y sentenció que tal como dicta la costumbre, según la Constitución, “el grupo político que ha obtenido el mayor número de escaños ha sido el primero en ser propuesto por su majestad”, según un comunicado del Palacio de la Zarzuela.

Con ello, el monarca responde al reclamo del conservador de tener la primera oportunidad para buscar el consenso de cara a la próxima administración.

Y la extrema derecha se acerca a gobernar, pues con Vox, su principal aliado, y otros partidos dicho sector está a menos de cinco votos de los 176 necesarios para ratificar su posible investidura en sustitución de Pedro Sánchez, quien también pidió al rey nombrarlo candidato.

De inmediato, el líder del PP resaltó la medida y afirmó que con esa confianza “daremos voz a los más de 11 millones de ciudadanos que quieren cambio, estabilidad y moderación”, luego de señalar que en la plática con el rey planteó un proyecto, que incluye defender la Constitución y reforzar la independencia institucional.

Previamente, el conservador se burló de su rival al asegurar que el PP está más cerca de un consenso que Sánchez. Según él la ruta del líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) representa más sacrificios y enfatizó que con él sólo faltarían unas negociaciones más, mientras que Sánchez depende de un referéndum y una amnistía, condiciones impuestas por Junts, partido independentista que cuenta con siete diputaciones.

Tras esta elección, la presidenta del Parlamento ibérico, Francina Armengol, garantizó todas las facilidades para que Núñez Feijóo se acerque y negocie con las bancadas, posiblemente, a finales de mes. Posteriormente, la Mesa Directiva, a cargo del PSOE, definirá la fecha para el debate y la posible investidura, que según la prensa local podría ser hasta dos meses después.

Sin embargo, no todo está asegurado, pues medios admiten que es poco probable que sume más apoyo en los próximos días, pero tendría una segunda oportunidad al repetir la votación, en la que sólo debe contar con más sufragios a favor que en contra de un total de 350.

De fallar en esta encomienda, Pedro Sánchez podría conservar el cargo, pues tiene en sus manos seguir las negociaciones casi a la par, luego de afirmar que la única opción para el país es “reeditar un gobierno de progreso”, pero aliados recordaron que ya consiguió el apoyo de Junts para elegir a la líder del Congreso.