Río de Janeiro canceló por segundo año consecutivo desfiles callejeros y fiestas durante su carnaval debido al aumento de casos de COVID-19 y la amenaza de la llegada de la variante Ómicron, dijo el martes el alcalde de la ciudad.
Añadió que el desfile de las escuelas de samba de Río, que el público observa desde las gradas del Sambódromo Marqués de Sapucai de la ciudad, seguirá adelante, a diferencia del año pasado, con precauciones de salud para evitar la propagación del virus.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, anunció después de una reunión con las autoridades de salud que la ciudad suspendería los eventos callejeros que atraen a cientos de miles de aficionados cada año.
"El carnaval callejero, por su propia naturaleza, por el aspecto democrático que tiene, imposibilita el ejercicio de cualquier tipo de fiscalización", dijo Paes en una transmisión en vivo por internet.
Otras ciudades brasileñas también están cancelando sus desfiles. La semana pasada, la ciudad nororiental de Salvador anunció que no celebraría el evento.
Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, también decidió que no patrocinará ni invertirá en desfiles callejeros este año, informaron medios locales.
São Paulo planea transferir su desfile callejero a la pista de carreras de la Fórmula 1 de Interlagos, informó el periódico Folha de São Paulo.
Las infecciones por COVID-19 están aumentando nuevamente en Brasil. El Ministerio de Salud informó el martes 18 mil 759 nuevos casos en las últimas 24 horas y 175 muertes por coronavirus. Además, se confirmaron 170 contagios de Ómicron en el país, frente a los 32 de hace sólo dos semanas.
KEFS