El régimen ruso violó una prohibición internacional al lanzar armas químicas prohibidas contra soldados ucranianos, exhibió Estados Unidos.
Al revelar que el invasor usó cloropicrina, un agente asfixiante, para ganar terreno ante las tropas de Volodomir Zelenski, el Departamento de Estado de EU advirtió que éste no es un caso aislado, pues ya ha recurrido a productos químicos en la guerra, según una publicación de Reuters.
Acto que ligaron a una estrategia recurrente del Kremlin: el envenenamiento, pues así ha sometido a disidentes, como el caso Alexei Navalny, quien tres años antes de su fallecimiento sobrevivió a un ataque con novichok, un agente paralizante.
Tras esta denuncia, el Congreso busca sanciones contra las compañías rusas implicadas en la adquisición de esos gases enlistados en el programa de armas químicas y biológicas en Rusia.
Además, el Departamento del Tesoro sumó a otras 280 personas y entidades rusas a la lista negra por facilitar las agresiones contra Kiev, principales en los sectores energético, metalúrgico, minero y de exportación, mientras Moscú sigue eludiendo restricciones y mantiene los bombardeos contra el este y noroeste de Ucrania, donde cinco personas murieron ayer y una decena resultó herida, ente ellas un padre y su hija, así como un menor de 11 años y una mujer de 67.
Esta denuncia se suma a una del ejército de Ucrania, pues sostuvo que el rival intensificó el uso de agentes antidisturbios, al emplear granadas cargadas de gas lacrimógeno CS y CN.
