Las tropas rusas aprovecharon las fiestas decembrinas para reforzar su ataque y bombardear hospitales y viviendas en Jerson, al tiempo que el líder del Kremlin, Vladimir Putin, instó a Ucrania a negociar, aunque no presentó un nuevo plan.
Luego de matar a 16 ucranianos en la víspera de Navidad, los invasores apuntaron su artillería contra el principal centro clínico y del inmueble psiquiátrico, donde se atiende a víctimas de esta guerra denunció el gobernador de Jerson, Yaroslav Yanushevich.
“Ayer (24 de diciembre) el enemigo atacó dos instalaciones médicas”, relató a través de Telegram junto al video de uno de los impactos que cayó en la esquina del inmueble y destruyó de inmediato parte del terreno, pues dejó un cráter en la zona. Un día después de evaluar la situación se confirmó que esta ofensiva rompió el sistema de calefacción y destruyó parte del techo del segundo sitio.
Ayer (24 de diciembre)Yaroslav Yanushevich<br>Gobernador de Jerson
el enemigo atacó dos instalaciones médicas en Jerson.
El territorio del Hospital Clínico Regional de Jerson y el centro de atención psiquiátrica regional también fue atacado...
Yanushevich resaltó que afortunadamente, en estos dos ataques no hubo víctimas que lamentar, pero reiteró que con ello los terroristas de Moscú evidencian sus planes de derribar toda infraestructura clave para dejar a civiles y combatientes sin apoyo, resguardo o refugio, pues en 10 meses éstos han apuntado por igual a instalaciones civiles, de gobierno e instalaciones energéticas, hecho que el presidente Volodimir Zelenski tildó de “terror energético” al hundir a la población en escenarios críticos sin luz ni calefacción ni agua en varias regiones.
Asimismo, se reportaron hasta 65 ataques en toda la nación durante Navidad. Éstos fueron dirigidos también contra zonas residenciales y otros puntos estratégicos como Bajmut, frente de batalla en Donetsk, así como Dnipropetrovst y Zaporiyia, mientras el ejército ocupante continúa con la demolición de sitios culturales históricos como el teatro de Mariupol, que hasta hace unos meses fue un refugio; estrategia con la que el rival vulnera desde otro frente a los defensores, pues con ello les arrebatan sus símbolos de antes y en plena lucha.
Al respecto, Zelenski instó a todos los ucranianos a no dejarse vencer por estos nuevos bombardeos, pues aunque sigue la lucha para recuperar la libertad, insistió que el rival no opacará su celebración, pues dijo que, incluso desde sus refugios, “veremos su resplandor y llenaremos nuestros corazones de calor y luz”.
En un mensaje navideño ensalzó el espíritu de acero de la nación al recordar que la fortaleza que les pidió desde febrero pasado les ha servido para replegar al ocupante en algunas zonas y llevar hasta este punto el conflicto que el Kremlin pretendía que fuera “relámpago”, pues dijo que su unión es la mejor noticia para la época y en el cierre del 2022, pues aseveró que cuando los ucranianos permanecen juntos se fortalecen y “nadie puede derrotarnos”.
Agregó que en más de 300 días el régimen de Putin ha perdido más que ellos, pues cada bombardeo demuestra que las fuerzas rusas “tratan de compensar sus pérdidas con la astucia de su propaganda”, pues les gusta presumir el daño ocasionado contra civiles.
Pese a las muestras de ataques continuos, Vladimir Putin insistió ante el mundo que busca alternativas para dialogar con los ucranianos.
A 10 meses del inicio de la guerra y luego de reivindicar sus objetivos militares, pues lucha por intereses nacionales y de un pueblo oprimido, el líder del Kremlin culpó nuevamente a Kiev y a Occidente de la situación actual. En entrevista con la televisora Rossiya insistió que es el rival el que busca prolongar esta guerra y, por ello, ha rechazado las ofertas de un diálogo; sin embargo, él mismo sentenció hace unos días que estaba listo para alargar este conflicto, contrario a sus recientes declaraciones.
Incluso, pese a la oferta de supuesta paz no adelantó nuevas condiciones para una negociación en la materia ni ha fijado una postura en torno al plan de 10 puntos que desde hace semanas estableció Zelenski para acabar con esta invasión. Incluso, hay voces en Rusia que están en contra de un diálogo, como el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, quien precisó que la lucha no es contra el pueblo sino contra un régimen “bastardo nazi”.
En tanto, en medio de estos nuevos choques el Papa Francisco demandó a ambos gobiernos detener de inmediato esta guerra “insensata”, en la que el mundo debe ver contra “qué mal absoluto estamos luchando”.
Durante su tradicional mensaje de Navidad aseveró que urge terminar con el dolor de la humanidad y dejar de bloquear el camino de la paz, hecho en el que todo el mundo puede colaborar incluso con recursos, pues un ahorro en Navidad puede ser vital para ayudar al pueblo ucraniano.
También pidió rezar por todos los que sufren y para “iluminar la mente de quienes tienen el poder de silenciar el estruendo de las armas y poner fin de inmediato a esta guerra sin sentido” y llamó a no usar el alimento como arma, pues también hay derramamiento de sangre en otras regiones como Irán, Afganistán y Myanmar, entre otras.