Las fuerzas del Kremlin bombardearon Kiev y otras ciudades más con 55 misiles ante la “provocación” de Occidente de enviar tanques modernos a Ucrania; mientras los defensores doblan la apuesta de protección al solicitar a los mismos aliados aviones de combate.
Ante el temor de que los defensores se hagan con hasta 100 unidades pesadas tipo Leopard 2 y Abrams M1, según la agencia rusa TASS, el invasor arreció los embates uno de los mayores ataques y más violentos en lo que va del 2023 al atacar la capital, Zaporiyia, Chernigov, Jerson y Odesa y matar al menos a 11 personas para ratificar que “arderán” los suministros, pero la estrategia fue nuevamente contra zonas civiles.
Aunque la nación aún no recibe lo prometido por Alemania y Estados Unidos —que podría tardar entre semanas y hasta tres meses, según los Ministerios de Defensa—, el ejército de Vladimir Putin demostró que responderá a gran escala cualquier amenaza ante el inminente envío a sólo 10 días del fuerte golpe contra Dnipro en el que murieron más de 30 personas cuando un proyectil ruso derribó casi un centenar de departamentos.
De acuerdo con un reporte del Servicio de Emergencia ucraniano el más reciente atentado demuestra que Moscú redoblará su estrategia de terror ahora con una “presión psicológica” con nuevas andanadas que hacen sonar incesantemente las sirenas antiaéreas; pero el comandante de las Fuerzas Armadas, Valeri Zaluzhni, resaltó que sus tropas derribaron 47 proyectiles, pero, lamentablemente, ocho sí alcanzaron los blancos previstos por el rival, con lo que amedrentan a la resistencia.
Además, se confirma que ataca de manera simultánea, pues aunque casi la mitad de éstos iban dirigidos a Kiev, como a finales del año pasado, también hubo incidentes y casi una decena de regiones, con un total de 35 inmuebles dañados, según un informe del vocero de Emergencias, Oleksandr Khorunzhi.
Incluso, se puntualizó que algunos de éstos pretendían vulnerar centrales eléctricas, hecho que provocó nuevos apagones al menos en Odesa —sitio que la Organización de las Naciones Unidas declaró horas antes en peligro—. En dicho punto, el gobernador Maksim Marchenko notificó afectaciones menores, pero operadores energéticos informaron la reactivación de cortes temporales ante los bombardeos contra la infraestructura, mientras algunas viviendas se quedaronsin servicio de calefacción y agua.
Horas después, personal de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA, por sus siglas en inglés) confirmó “poderosas” explosiones en las inmediaciones de la planta nuclear de Zaporiyia, alertando que se lanzan ataques cada vez cerca del complejo, sin apuntar directamente a Moscú o a Kiev, por lo que renovó su demanda de crear una zona de seguridad ante el riesgo de que ocurra una posible catástrofe global.
Pese a las bajas civiles, Zelenski recalcó que con apoyo de Occidente se acercan a la victoria. “Hemos resistido otro ataque masivo de misiles de terroristas”, externó en un mensaje nocturno ante la agresión que aprovechó para insistir en más envíos de armas, pues aseveró a los gobiernos amigos —a los que Rusia tacha de patrocinadores— que cada misil que impacta su territorio es la mayor evidencia de que sólo los frenará con equipo “adecuado”, pues el rival puede responder hasta con drones iraníes, recalcando que ese régimen aún lo respalda.
Por ello, admitió que los tanques que recibiría de 12 países son significativos, pero no suficientes, pues busca reforzar su defensa aérea. A casi 340 días de la guerra, no desiste en demandar equipo, pues si aliados cedieron con vehículos de combate, ahora podrían otorgar aviones, pues el Ministro de Defensa, Oleksei Reznikov, urgió a proteger sus cielos. Tema en el que se reveló que Washington envió a auditores para supervisar el correcto uso del equipo, armas y hasta recursos económicos, luego del mayor escándalo de corrupción que sacudió a Ucrania desde que comenzó la guerra.
No obstante, EU mostró su firme respaldo al actuar nuevamente contra el régimen de Putin, pues ayer declaró como organización terrorista al grupo de mercenarios Wagner, señalado como responsable de las ejecuciones de miles de soldados ucranianos en el frente de batalla como el Bajmut y Soledar, recientemente; punto en los que según fuerzas ucranianas vulneraron gravemente al invasor, pese a que ésos asumieron el control de la ciudad en Donbás.
Pero el Kremlin elevó nuevamente sus advertencias en rechazo a la alianza que entregará vehículos de combate al insistir que se trata de una participación cada vez más directa, de acuerdo con declaraciones del vocero ruso, Dimitri Peskov, recogidas por la agencia local Interfax. Y se lanzó contra Zelenski al señalar que desde que asumió el gobierno en 2019 ya anticipaba esta guerra para justificar la protección del Donbás, territorio que según Rusia sólo provocó un peor escenario, pese a que ahora esa zona está bajo su mando, supuestamente para salvarla de una nazificación.
