Tropas rusas bombardearon Krivoi Rog, ciudad natal de Volodimir Zelenski, en represalia por las derrotas territoriales que replegaron a los suyos en Donbás y presumieron que acertaron en sus “objetivos”.
A menos de una semana de que Ucrania activara su contraofensiva, el Kremlin arreció los ataques con misiles de crucero en una zona residencial. Aunque la mayoría de proyectiles se interceptaron los equipos de rescate dijeron que al menos uno cayó sobre los departamentos en Dnipro, lo que dejó 11 civiles muertos y más de 30 heridos.
De inmediato, defensores denunciaron actos terroristas del régimen en venganza por los golpes en Blagodatne, Makarivka, Neskuchne, Novodarivka y Storozhov; sin embargo, recalcaron que la ofensiva no se detiene para liberar la nación cerca de los 500 días de guerra.
“Los asesinos rusos continúan su guerra contra edificios residenciales y personas comunes”, recriminó Zelenski en un mensaje, pero sentenció que recuperarán su pueblo natal de los ocupantes, pues el enemigo sigue perdiendo fuerza. Agregó que la valentía de los ucranianos será más fuerte que la agresión de un régimen que pierde posiciones, al reconocer el esfuerzo de sus soldados.
Por separado, el gobernador Sergi Lisak, sostuvo que cada ataque permite demostrar el nivel terrorista de Moscú, que ante las bajas actúa a traición, de madrugada y contra civiles, pues por la hora los residentes no tuvieron tiempo de refugiarse, pero Moscú pagará el daño.
Apuntó que ello confirma la debilidad de Rusia, pues carece de fuerzas suficientes para atacar uno a uno a la resistencia, pese a su superioridad numérica.
Tras la tragedia, el gobierno no descartó que la cifra de víctimas aumente, pues el último cuerpo fue localizado entre los escombros cerca de la zona de impacto, por lo que ampliaron las labores de rescate en busca de sobrevivientes.
Y Kiev recibe impulso económico y motivacional, pues mientras Estados Unidos acordó otro paquete de 325 millones de dólares, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reconoció el impacto contra el invasor.
El líder de la alianza, Jens Stoltenberg, dijo que en su primera fase la contraofensiva doblegó al invasor, lo que limita el plan ruso para negociar. Y en su visita a EU dijo que con el apoyo de Occidente Ucrania “está marcando la diferencia en el campo de batalla”, de acuerdo con AP.
Naciones aliadas no descartan más respuestas de Moscú tras el daño a la represa de Kajovka. Vladimir Putin minimizó el daño al señalar que, aunque sí alistan represalias, no es necesaria otra movilización, pero su objetivo es frenar las conquistas de Ucrania como en Bajmut. Y contrario a los reportes del enemigo el líder invasor sostuvo que los ucranianos pierden hasta 10 veces más soldados que el Kremlin.