Las fuerzas rusas asesinaron al mayor exportador ucraniano de cereales, Oleksi Vadaturski, en un bombardeo en la ciudad portuaria Mikolaiv, en la víspera de que el primer barco de granos saliera del país, según las negociaciones entre Rusia, Ucrania y Turquía.
Horas antes de que se retomaran las exportaciones de millones de toneladas de semillas almacenadas en la región sur, el ejército de Vladimir Putin dio un nuevo golpe a la región al asesinar a quien el gobierno calificó como un “héroe”.
Mikolaiv “perdió a su héroe”, sostuvo el gobernador y jefe regional, Vitali Kim, tras la nueva embestida de los invasores en la región en la que también falleció Raisa Mijailivna Vadaturska, esposa del empresario artífice del desarrollo agrícola, ganadero y hasta naval de las últimas tres décadas en el país, al recordar que Vadaturski asumió la dirección de la firma Nibulon a inicios de los 90, con lo que generó una fortuna que asciende a 450 millones de dólares, según el ranking de los hombres más ricos de la nación invadida y Forbes en 2021, poco antes de que comenzara la guerra.
Por separado, el presidente Volodimir Zelenski externó sus condolencias por el deceso del empresario de 74 años de edad. Aseveró que se trata de “una gran pérdida para Ucrania”, mientras que a través de un comunicado el gobierno lo destacó por su “incalculable” contribución a la nación durante años.
Líderes de la resistencia confirmaron que éste fue uno los mayores bombardeos que han impactado en la región, pues el alcalde Oleksandr Senkevich informó que cayeron al menos 12 misiles, en el que sólo hubo dos víctimas fatales
Se desconoce el número total de personas heridas por el alcance de la sacudida. Al momento sólo se contabilizan tres, luego de que varios edificios residenciales y hasta escuelas registraran algún tipo de daño. No obstante, autoridades no dieron detalles del lugar en el que se encontraba el principal exportador de cereales en Ucrania.
En tanto, el jefe de la oficina presidencial, Mijailo Podoliak, tachó de “deliberado” este ataque al reiterar que esa nación comete actos terroristas.
A través de su cuenta de Telegram, el asesor de Zelenski denunció que el empresario fue un objetivo de los enemigos, pues lo de la madrugada de ayer fue un “asesinato deliberado bien pensado”, al descartar que se tratara de un acto accidental, aunque, pese a las acusaciones, el ejército ruso ni el Kremlin dieron información sobre el ataque.
Dichas declaraciones se relacionan con las negociaciones en las que participa el gobierno turco con miras a retomar la salida de embarcaciones en la zona para llevar granos como maíz, trigo y cebada, entre otros, a sus principales socios como la Unión Europea, Gran Bretaña, China y hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Y es que luego del mortal bombardeo el vocero presidencial de Turquía, Ibrahim Kalin, adelantó en entrevista con un canal local que hoy mismo podría salir el primer barco de Odesa, puerto que se ubica a poco más de 100 kilómetros de distancia de Mikolaiv.
Incluso, el funcionario y parte del grupo mediador detalló que algunas embarcaciones ya se comenzaron a cargar para mantener en firme las negociaciones que se concretaron desde hace más de una semana, luego de reiteradas críticas de Ucrania y aliados a Rusia de usar los granos como arma de guerra, hecho que se ha replicado con el gas que la nación invasora suministra a socios de Europa, pues ya restringió éste de manera definitiva a gobiernos como Finlandia y Bélgica, o temporalmente como el caso de Alemania.
Además, en las últimas horas los invasores concentran sus ataques en ciudades del sur como Odesa y Nikopol.
Mientras que en Donetsk, donde hace unos días los invasores asesinaron en un ataque aéreo a decenas de prisioneros ucranianos, se teme un panorama crítico debido a la intensificación de la ofensiva, luego de que Zelenski exhortó a la población a salir de inmediato al afirmar que “cuanta más gente abandone la región ahora, menos tiempo tendrá el ejército ruso para matar a más personas”.
En torno a la situación en la zona separatista, el régimen de Putin aseveró que permitiría el ingreso del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de una misión de las Naciones Unidas para investigar el supuesto ataque y recuperar los cuerpos de las víctimas; sin embargo, los grupos prorrusos impidieron el paso de estos en Elenovka, según declaraciones de la vice primera ministra, Irina Vereschuk, quien recordó que muchos de los prisioneros eran sobrevivientes de la siderúrgica de Azovstal.
Por separado, el ejército invasor denunció un ataque contra su flota en Crimea — territorio que arrebató a Ucrania hace a casi una década—. En tanto, el Ministerio de Defensa ucraniano reportó que soldados rivales se han negado a reforzar los ataques en su contra, pues según datos de Inteligencia hasta 810 se habrían negado a retornar a regiones de las que aún no logran apoderarse, evidenciando la falta de respaldo para seguir con el conflicto que ayer cumplió 158 días.